🚀 Crecimiento acelerado: un 2025 de récord
El informe señala que España será uno de los países de la Unión Europea con mayor incremento de capacidad renovable entre 2024 y 2025, solo por detrás de Alemania. La expansión se concentra sobre todo en la energía solar fotovoltaica, que ya representa más de la mitad de la nueva potencia instalada en el país.
La IEA destaca el éxito del modelo español de autoconsumo y comunidades energéticas, que ha permitido un crecimiento rápido y descentralizado de la generación solar. En 2025, se espera que más de 2 millones de hogares españoles produzcan parte de su propia electricidad.
La energía eólica también mantiene un papel importante: España sigue siendo el segundo país europeo en potencia instalada eólica, con una expansión sostenida en tierra y los primeros proyectos de eólica marina flotante en fase de desarrollo.
⚡ Desafíos: redes, almacenamiento e inversión
A pesar de su liderazgo, la IEA advierte de varios cuellos de botella que podrían frenar el ritmo de crecimiento.
El primero es la capacidad limitada de la red eléctrica para integrar nuevas plantas renovables. Muchas regiones con gran potencial solar o eólico —como Castilla-La Mancha, Aragón o Andalucía— ya experimentan saturación de red, lo que retrasa la conexión de nuevos proyectos.
El segundo gran reto es el almacenamiento energético. España necesita más baterías, bombeo hidráulico y soluciones de gestión flexible para asegurar el equilibrio entre producción y demanda, especialmente en los picos de generación solar.
Por último, el informe menciona la incertidumbre regulatoria y financiera. Aunque el marco español es favorable, los retrasos en permisos o los cambios en la retribución pueden disuadir la inversión extranjera.
🌍 España en el contexto global
A escala mundial, la IEA prevé que las renovables se dupliquen antes de 2030, impulsadas por la energía solar fotovoltaica, que representará el 80 % del crecimiento total.
España contribuye significativamente a esa tendencia: el país se sitúa en el top 10 global por potencia fotovoltaica acumulada y producción eólica.
Además, el sistema energético español está cada vez más interconectado con Europa y el norte de África, lo que abre la puerta a un papel estratégico como exportador de energía verde. Proyectos como el “corredor del hidrógeno H2Med”, que unirá España, Francia y Alemania, refuerzan esa visión de España como hub energético renovable europeo.
🌱 Un horizonte prometedor, pero no garantizado
El informe concluye que España tiene todos los ingredientes para liderar la transición energética europea: recursos naturales, tecnología, empresas competitivas y una sociedad cada vez más consciente del cambio climático.
Sin embargo, advierte que el éxito dependerá de la velocidad con que se refuercen las redes, se desarrollen los sistemas de almacenamiento y se mantenga la estabilidad regulatoria.
En otras palabras: el potencial está ahí, pero convertirlo en realidad requerirá decisiones políticas sostenidas y una visión a largo plazo.
🟩 En resumen
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España es líder europeo en energía solar y eólica.
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El autoconsumo y las comunidades energéticas impulsan el crecimiento.
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Los desafíos principales son la red eléctrica, el almacenamiento y la estabilidad normativa.
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La IEA sitúa a España como actor clave para cumplir el objetivo global de triplicar las renovables antes de 2030.