9 ago 2025

La batería más grande de Australia preparada para evitar apagones en Nueva Gales del Sur

La batería más grande de la red energética de Australia está ahora en espera como amortiguador para evitar apagones en
Nueva Gales del Sur .

La superbatería Waratah también permitirá a Nueva Gales del Sur utilizar y transmitir más energía, lo que aplicará aún más presión a la baja sobre los precios de la electricidad, dicen los expertos.

La batería, construida en el sitio de la antigua central eléctrica de carbón de Munmorah en la Costa Central, ha añadido 350 MW de capacidad de batería a la red energética desde que se conectó en septiembre pasado.

El sistema de respaldo de Waratah se puso en funcionamiento el viernes, lo que lo convierte en el esquema de protección de integridad del sistema energético (SIPS) más grande del país.

La ministra de Energía de Nueva Gales del Sur, Penny Sharpe, dijo que la batería era una adición crucial a la infraestructura estatal.

“A medida que entre en funcionamiento, ayudará a abastecer nuestros hogares y negocios, al tiempo que estabilizará la red para evitar apagones”, dijo.

En caso de riesgo de apagón o subidas de tensión debido a incendios forestales, rayos u otras interrupciones, la batería se activaría como amortiguador y estabilizaría el suministro de energía del estado, dijo Ahmad Ebadi, gerente de proyectos senior de Transgrid.

Anna Freeman, directora interina de políticas e impacto del Consejo de Energía Limpia , dijo que la batería de Waratah ayudaría a reducir la dependencia del estado del carbón.

“Tiene capacidad para almacenar tanta energía como la mitad de una central eléctrica de carbón de Eraring y desempeña un papel fundamental para garantizar que Nueva Gales del Sur pueda avanzar con confianza hacia un futuro impulsado por energías renovables”, afirmó.

Tim Buckley, director de Climate Energy Finance, dijo que la entrega de la batería podría ayudar a reducir los precios de la energía al respaldar la finalización de más proyectos de energía verde.

“Esto ayudará a aumentar la energía eólica y solar y a consolidar la capacidad de la red, lo que significa que veremos que los precios de la electricidad se estabilizarán y luego, con suerte, bajarán progresivamente con el tiempo”, dijo.

6 ago 2025

Automatizar para salvar vidas: el deber moral que seguimos posponiendo

El gran apagón eléctrico del 28 de abril de 2025 y la tragedia provocada por la DANA en Valencia no fueron simples accidentes inevitables. Ambos comparten una causa estructural más profunda: seguimos confiando en decisiones humanas manuales para gestionar sistemas que ya no admiten margen de error.

Teníamos los datos. Las previsiones meteorológicas lo anticipaban. El sistema eléctrico tenía sensores, protocolos, reservas. Pero fallaron las personas, las instituciones, los tiempos de reacción. Y lo peor: no porque no supiéramos qué hacer, sino porque no dejamos que la tecnología lo hiciera sin pedir permiso primero.

El problema no fue la falta de tecnología, sino de automatización
Tanto en el apagón como en la DANA, los sistemas contaban con medios técnicos para evitar consecuencias catastróficas. Pero dependían de decisiones humanas lentas, jerárquicas y a menudo mal coordinadas.

En Valencia, se tardó en evacuar zonas inundables. ¿Por qué? Porque no existían mecanismos automáticos de alerta y cierre de zonas críticas. En el sistema eléctrico, se perdió el control de frecuencia en segundos. ¿Por qué? Porque las centrales térmicas que debían amortiguar el fallo no se activaron a tiempo.

La tecnología estaba ahí. Lo que falló fue el diseño institucional que no le permitió actuar con autonomía.

El nuevo rol del ser humano: diseñar, supervisar, no ejecutar
Este no es un alegato tecnocrático. No se trata de eliminar al ser humano del sistema. Pero sí de entender que en situaciones de alta complejidad y velocidad —como una red eléctrica o una catástrofe climática— el ser humano ya no puede ser el ejecutor principal.

El futuro pasa por sistemas que actúan automáticamente —mediante sensores, algoritmos y protocolos preestablecidos— con intervención humana solo como supervisión, auditoría y diseño ético.

Es el paso de un modelo de “control manual” a uno de automatización supervisada. No se trata de que las máquinas decidan por nosotros, sino de que hagan lo que ya sabemos que hay que hacer, sin perder tiempo mientras esperamos una autorización.

Una cuestión ética, no solo técnica
Posponer esta transformación no es solo un error de eficiencia. Es un fallo ético. Cada vida perdida por una alerta que no se envió a tiempo, por una compuerta que no se cerró sola o por una central que no se activó en milisegundos, es una consecuencia moral de haber elegido seguir operando como en el siglo pasado.

Sabemos que automatizar salva vidas. Sabemos que los algoritmos pueden tomar decisiones mucho más rápido que nosotros, especialmente en contextos en los que segundos cuentan. No hacerlo por miedo, inercia o falta de voluntad política es inaceptable.

Automatizar lo crítico, mantener el control
¿Significa esto entregar el poder a las máquinas? En absoluto. Automatizar no significa ceder soberanía, sino redefinir cómo se ejerce. Significa usar el poder humano para crear reglas claras, diseñar algoritmos auditables y establecer mecanismos de corrección ética.

Las máquinas ejecutan. Los valores, los fines y las prioridades siguen siendo humanos. Pero si no automatizamos la respuesta a lo previsible, estamos condenando a la improvisación lo inevitable. Y eso es irresponsabilidad política.

Conclusión
No estamos ante un dilema técnico, sino ante una decisión moral y política sobre cómo queremos gestionar el riesgo en un mundo complejo.

El ser humano ya no puede —ni debe— ser el único actor en el control operativo de sistemas críticos. Debe ser el arquitecto de la automatización, no su obstáculo.

Porque en el siglo XXI, no basta con saber lo que va a pasar.
Si no estamos dispuestos a automatizar la respuesta, entonces somos responsables de sus consecuencias.

La culpa del apagón la tuvieron las centrales de gas natural

Red Eléctrica solicitó a 10 centrales térmicas el día 27 de abril (víspera del apagón) que estuvieran disponibles, "a cambio de compensaciones económicas", para su empleo en tareas de control dinámico de tensión. Pero no lo estuvieron. Según la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, de las instalaciones que debían entrar por "restricciones técnicas" (así se denomina ese servicio de disponibilidad) "todas y cada una de ellas" presentaban el día 28 de abril "algún grado de incumplimiento" con respecto a esa disponibilidad. ¿Resultado final? Apagón en toda la península. La ministra no ha identificado ni las instalaciones ni a sus propietarios. Iberdrola, Naturgy y Endesa son las tres compañías con más megavatios de gas. Entre las tres suman más de 18.000 megas de los 26.000 megavatios de ciclos combinados que hay en España.

Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: "queremos incorporar de manera urgente en la planificación en la red de transporte distintas tecnologías que también permitan el control de tensión de una manera más automática, como son los compensadores síncronos, y elementos de mejora del control de tensión de las redes de distribución. Queremos trabajar en la mejora de los servicios de ajuste. Queremos acelerar la planificación de la red de transporte horizonte 2030 y los distintos concursos que queremos lanzar, apostar por el almacenamiento y la flexibilidad, modificando y facilitando su tramitación para que entre lo antes posible en nuestro sistema. Redoblaremos nuestros esfuerzos para ampliar las interconexiones. Y, por fin, queremos aprovechar los servicios que da el Incibe, y su expertise, para crear plataformas de intercambio e implementar sistemas de detección y control de eventos. Estas son las medidas que queremos de aquí a una semana aprobar aquí en este Consejo de Ministros"

30 jul 2025

Un tercio del crecimiento del PIB en Europa se debe a las renovables


Según un informe de Naciones Unidas, el sector de la energía limpia representó el 10% de la economía de China en 2024, e impulsó una cuarta parte del crecimiento del PIB del país.

Está surgiendo una nueva economía de energía limpia que contribuye al crecimiento del producto interior bruto (PIB) y crea puestos de trabajo, al tiempo que ayuda a desvincular el crecimiento de las emisiones.

En 2023, el sector renovable aportó alrededor de 320.000 millones de dólares a la economía mundial, lo que representa el 10% del crecimiento del PIB mundial y casi un tercio del de la Unión Europea.

En 2024, el sector de la energía limpia representó el 10% de la economía de China, e impulsó una cuarta parte del crecimiento del PIB del país.

Pero los beneficios de acelerar el despliegue renovable no son solo económicos: acelerar la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables conlleva innumerables beneficios sociales y económicos que enumeran los autores del informe.

En particular, las energías renovables pueden impulsar el acceso a la energía, su asequibilidad y su seguridad. Alrededor del 74 % de la población mundial vive en países que son importadores netos de combustibles fósiles, y la dependencia de estas importaciones expone a los países a la volatilidad de los precios, a las interrupciones del suministro y a la inestabilidad geopolítica.

Los autores del informe recalcan que, en el ámbito nacional, los gobiernos también deben hacer más para crear las condiciones propicias para atraer inversiones e impulsar la implementación. Entre las propuestas, destacan:

1. Garantizar la coherencia, claridad y certeza de las políticas.

2. Invertir en infraestructuras que permitan el sistema energético del siglo XXI.

3. Satisfacer la nueva demanda de electricidad con energías renovables, especialmente para sectores en rápido crecimiento como las grandes tecnologías, en particular para la inteligencia artificial y los centros de datos.

4. Situar a las personas y la equidad en el centro de la transición energética justa para impulsar un desarrollo económico inclusivo.

5. Impulsar la transición aumentando la cooperación en materia de comercio e inversión.

6. Desmantelar las barreras estructurales para movilizar la financiación de la transición energética en los países en desarrollo.

28 jul 2025

"Los tejados solares siguen siendo muy rentables"

Aunque el consumidor residencial ha dejado de ver en los titulares que la luz está muy cara, “quizá no ha mirado su factura eléctrica, porque los números del autoconsumo hablan por si solos”, explica en entrevista con Energías Renovables el presidente de APPA Autoconsumo, Jon Macías. Y es que la inversión inicial, el principal escollo, se recupera en ocho años para una instalación residencial: “a partir de ahí, toda la generación sale gratis para el propietario” asegura Macías.

El sector, no obstante, no vive su mejor momento. Según la radiografía APPA del autoconsumo, el sector instaló 240.000 autoconsumos en 2022; se quedó en los 127.000 en 2023; y ha firmado menos de 80.000 en 2024. Son dos años de caída.

El Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA, revela que el sector instaló 1.431 MW de autoconsumo fotovoltaico en España en 2024, lo que supone un recorte de más de veinticinco puntos (-26,3%) con respecto a los 1.943 MW desplegados en 2023. Esta contracción de la potencia instalada fue menor en el sector industrial (-23,4%) que la registrada en el residencial (-34,3%). En total, España cuenta a día de hoy con 8.585 MW (6.304 industriales y 2.281 residenciales).

¿Cuánto podría ahorrar una familia media si cambiara por electricidad los consumos de combustible, calefacción, agua caliente sanitaria y refrigeración, iluminación y electrodomésticos? ¿Y si las industrias que requieren calor de proceso hicieran lo mismo?
El informe “El Momento de la Electrificación: Energía Renovable Para una Economía Competitiva”, que hemos presentado este año, es claro: un hogar puede reducir sus costes energéticos en un 64%, más de 1.400 € anuales, si se electrifica completamente. Esto, adicionalmente, permite reducir las emisiones del hogar en un 83%. Son cifras muy importantes, y debemos facilitar que los hogares puedan hacer la transición, porque es un ahorro para el país, también si observamos su balanza comercial.

21 jul 2025

Las baterías nos permitirán tener energía renovable a cualquier hora a precio asequible

El martes que viene, el Congreso de los Diputados tendrá que
convalidar el Real Decreto-Ley 7/2025 —o decreto antiapagones— que, entre otras cosas, crea por fin un marco adecuado para el desarrollo del almacenamiento de energía eléctrica con baterías en España. Esto puede parecer una cosa menor, pero permítanme que intente explicar por qué es mucho más importante para nuestro país de lo que parece a primera vista.

Más allá de las necesidades de almacenamiento que tiene nuestro sistema eléctrico por la alta penetración renovable, hay una cuestión geoestratégica relevante. En Europa, donde no tenemos prácticamente recurso energético fósil fuera de Noruega y del carbón de baja calidad de Centroeuropa, tenemos dos polos de renovables: el sur de Europa, por su recurso solar, y el Mar del Norte, por su recurso eólico. Estas dos regiones están destinadas a ser los dos polos energéticos del continente y, además, deberían convertirse en las zonas donde la electricidad sea más competitiva, con sus ventajas para la atracción de nuevas actividades industriales electrointensivas.

Estas dos regiones, en cierta manera, compiten entre ellas. El soleado sur y el ventoso norte quieren liderar la generación de energía barata en Europa. En ciertos momentos pareció que el enorme potencial eólico del mar del norte sería ese centro energético, pero estos últimos meses ha aparecido un factor tecnológico que puede inclinar la balanza hacia el sur: las baterías.

Todo está listo, tan solo necesitamos que se dé el pistoletazo de salida con la convalidación del RDL 7/2025. Esperemos que todo el mundo actúe responsablemente y no pase lo que sucedió en Cataluña el otro día con el decreto que regulaba las baterías. Si queremos liderar la producción energética en Europa y la atracción de industria, debemos tener claro que este es el camino. El camino del sol. El camino de las baterías.

18 jul 2025

Compensador síncrono virtual; ¿Queremos emular el pasado o rediseñar el futuro?

El compensador síncrono virtual (VSC, por sus siglas en inglés: Virtual Synchronous Compensator) es una tecnología de electrónica de potencia que emula el comportamiento dinámico de una máquina síncrona tradicional mediante un inversor controlado digitalmente. Es especialmente útil en redes eléctricas modernas con alta penetración de energías renovables, donde los generadores tradicionales han sido reemplazados por fuentes como la solar o eólica, que no aportan inercia natural.


🧠 ¿Qué asume el término "compensador síncrono virtual"?

Supone que:

  1. La red necesita comportamiento síncrono (inercia, control de frecuencia, etc.) aunque no haya máquinas síncronas.

  2. Un inversor puede imitar eficazmente una máquina síncrona mediante control.

  3. Este comportamiento tiene valor operativo, especialmente para estabilidad transitoria, control de tensión, y resiliencia del sistema.


🧱 ¿Cómo funciona?

El VSC actúa como si fuera un generador síncrono virtual:

  • Inversor bidireccional conectado a la red.

  • Controlado con una estrategia tipo máquina síncrona virtual (VSM – Virtual Synchronous Machine).

  • Emula:

    • Momento de inercia (respondiendo a variaciones de frecuencia).

    • Amortiguamiento.

    • Control de tensión y potencia reactiva.

Opcionalmente, puede estar acoplado a un sistema de almacenamiento de energía (baterías, supercondensadores) para sostener la potencia activa.


🎯 Aplicaciones

  • Estabilidad de frecuencia y tensión en redes con renovables.

  • Reducción del riesgo de apagones por falta de inercia.

  • Mejora de la respuesta ante fallos.

  • Soporte a islas eléctricas, microredes o zonas rurales.


⚔️ Contrapuntos críticos

  1. ¿Puede realmente un VSC sustituir a una máquina síncrona?
    No del todo. Aunque puede imitar inercia, no genera energía ni tiene masa rotante real. Ante fallos graves, su respuesta depende del control, no de una ley física.

  2. ¿Qué pasa si el control falla o está mal calibrado?
    Puede volverse una fuente de inestabilidad, especialmente si hay muchos VSC mal coordinados.

  3. ¿Sigue siendo necesario tener máquinas síncronas reales?
    Posiblemente sí. Las máquinas reales tienen características pasivas que no pueden ser completamente reemplazadas por control digital, especialmente en eventos extremos.


🔁 Perspectiva alternativa

Tal vez no se trata de imitar las máquinas clásicas, sino de repensar la red.
¿Por qué emular inercia si podemos diseñar sistemas adaptativos sin depender de ella?
Por ejemplo:

  • Control distribuido inteligente.

  • Sistemas predictivos con IA.

  • Priorizar flexibilidad en lugar de emular comportamiento pasado.


🧩 En resumen

El compensador síncrono virtual es un dispositivo basado en inversores que simula la física de un generador síncrono, ofreciendo beneficios cruciales en redes dominadas por renovables. Pero también abre un debate profundo:

¿Queremos emular el pasado o rediseñar el futuro?