Si hay un momento que no quiere que nunca llegue, el sector fotovoltaico es el actual. La tensión comienza a acumularse sobre los hombros de quienes gestionan las plantas fotovoltaicas y el sistema eléctrico nacional.
Los más de 32.000 megavatios de energía solar fotovoltaica comienzan su época más productiva, pero a la vez también su momento más crítico. Sin haber conseguido España electrificar más la demanda e incrementarla, la situación es aún peor este 2025 que la vivida el año pasado.
Se han incorporado más de 6.000 MW al sistema que apretarán aún más y harán más compleja la gestión de la red, sobre todo en algunos puntos de la red. Una situación que aún no ha acabado de resolverse, ya que faltan algunas infraestructuras para desatascar las zonas.
"Debido al retraso en alguna de estas infraestructuras, prevemos un incremento de los niveles de curtailment técnico (también económico, pero esté a nivel sistema) hasta el 2027/28", afirma Chema Zabala, Managing Director de la firma Alantra Energy Transition.
Esta consultora acaba de lanzar un pequeño estudio sobre los curtailments de renovables donde señala dos ejes fundamentales donde se sufren mayores vertidos por parte de las renovables. En ambos casos, la fotovoltaica se ve afectada, pero sobre todo en uno, el eje Extremadura-Castilla La Mancha-Madrid.
El otro es en Aragón donde también la eólica ha saturado los nudos de la red.
La solución pasa por que Red Eléctrica lleve a cabo más inversiones y que las baterías ayuden a capturar toda esta energía perdida.