La Agencia prevé que el crecimiento del consumo de electricidad hasta 2027 se sitúe en torno al 4% anual, impulsado por el creciente uso en la industria, la climatización, la electrificación y los centros de datos.
El consumo mundial de electricidad aumentará a su ritmo más rápido en los últimos años, con un crecimiento anual de cerca de un 4% hasta 2027, a medida que el uso de energía aumenta en una serie de sectores de la economía. Así lo afirma un su último informe Electricity 2025 la Agencia Internacional de la Energía (IEA), que achaca el fuerte crecimiento al uso de la electricidad para la producción industrial, al aumento de la demanda de aire acondicionado, a la aceleración de la electrificación, liderada por el sector del transporte, y a la rápida expansión de los centros de datos.
“Para Europa, esperamos que el crecimiento de la demanda crecimiento de la demanda se mantenga en los niveles de 2024, en torno al 1,9% anual en 2025-2027, suponiendo que la actividad industrial siga recuperándose al tiempo que se acelera la electrificación”, afirman los autores del informe, que señalan también que la generación de electricidad a partir del carbón y del gas se redujo en un 11% y un 13%, respectivamente.
“Esperamos que el crecimiento de la generación renovable continúe a un ritmo similar durante el periodo 2025-2027, a una tasa media anual del 7%”, se lee en el informe. La AIE estima un crecimiento anual de la generación fotovoltaica y eólica del 17% y el 10%, respectivamente.
España necesita almacenamiento
La generación solar fotovoltaica continúa su rápido crecimiento, y su cuota en la generación total se acercó al 20% en España en 2024. La demanda de electricidad repuntó con un crecimiento del 2% el pasado año gracias al aumento de la actividad industrial y de servicios, invirtiendo dos años de descensos, aunque la demanda sigue siendo inferior a los niveles previos a Covid. “Esperamos que la demanda de electricidad aumente a un ritmo medio anual del 1,9% durante el periodo 2025-2027”, explican en el informe.
“Salvo que se produzca un repunte en el almacenamiento, aumentará la dependencia del sistema eléctrico de los ciclos combinados, lo que ha renovado el debate en torno a los mecanismos de capacidad”, concluyen.