Según el informe Hoja de ruta tecnológica sobre electricidad termosolar,
de la International Energy Agency (IEA), para el año 2050, la solar
será ya la principal fuente de energía del mundo. Para esa fecha,
producir un kilovatio a la hora tendrá un coste de dos céntimos de euro,
según los cálculos del Instituto Fraunhofer. Hasta entonces, Donoso
sostiene que no se tratará de vivir exclusivamente del sol, sino de
aprovechar y combinar las energías.
Las nuevas baterías Tesla Powerwall, del visionario Elon Musk, o las españolas de Graphenano son otro de los agentes de cambio del futuro solar.
La consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) sostiene en el informe El autoconsumo en España: Segmentos residencial y comercial,
publicado el pasado mes de octubre, que el autoconsumo se multiplicaría
por cuatro de no existir el real decreto sobre autoconsumo eléctrico
que grava la energía que se produce con paneles fotovoltaicos
particulares (es el llamado "impuesto al sol").
Pero no solo podríamos vivir de la energía del sol, sino de otras fuentes renovables,
como la biomasa, la energía eólica, la geotermia y las energías del
mar", como indica Raquel García Monzón, técnico de energía de WWF.