Es absurdo que los alemanes produzcan casi diez veces más fotovoltaica que nosotros disponiendo de muchísimo menos sol.
No podemos seguir así. Es insufrible leer, a medida que aparecen, los
datos anuales sobre potencia solar instalada en la Unión Europea. A poco
que a uno le asista la razón se desespera al observar cómo el primer
país europeo productor de energía fotovoltaica sigue siendo Alemania.
Resulta pasmoso comprobar cómo año tras año, informe tras informe,
aumenta su distancia respecto al país que recibe mayor radiación solar
de toda la UE, que somos nosotros. Es absurdo que los alemanes produzcan
casi diez veces más fotovoltaica que nosotros disponiendo de muchísimo
menos sol.
Alemania bate tres records de energía solar en solo dos semanas
Reino Unido añade 3,4 GW y supera a España en el ranking mundial de fotovoltaica
El primer compromiso que debemos atender, que debemos atender todos
quiero decir, es el que tenemos con las generaciones futuras. Y en el
ejercicio de esa alta responsabilidad hay que empezar a vaciar nuestra
sucia cesta energética de carbón, petróleo y nucleares obsoletas para
sacudirla y llenarla con eficiencia, responsabilidad y renovables: sólo
así evitaremos que el clima de nuestros nietos se convierta en una
pesadilla.
La transición pendiente es la energética y éste es el mejor momento para
acometerla. El viento y el sol nos están esperando ahí fuera… ¡que tiemblen los alemanes!