Según un estudio realizado por la asociación sobre kits
fotovoltaicos, la tecnología está ya "madura, tratándose de sistemas muy
fiables y que se adaptan muy bien a las condiciones climatológicas del
país".
La OCU señala que esta alternativa es viable sobre todo en
viviendas independientes, adosadas o cualquier otro tipo de vivienda que
dispongan del espacio necesario para instalar estos kits.
Así, la organización estima que para cubrir el consumo anual de
una familia española media (3.500 kWh) harían falta ocho paneles
fotovoltaicos, con un coste total de unos 7.000 euros, incluyendo la
instalación y los 800 euros de legalización.