“La eficiencia energética es, a menudo, la solución más barata para satisfacer la nueva demanda de energía”, apunta el director ejecutivo de ACEEE, Steven Nadel. “Los gobiernos que fomentan la inversión en eficiencia e implementan políticas en este sentido ahorran dinero a los ciudadanos, reducen la dependencia de las importaciones de energía y disminuyen la contaminación. Sin embargo, la eficiencia energética sigue estando infrautilizada a nivel mundial, a pesar de sus múltiples beneficios comprobados y de su potencial para convertirse en el recurso más importante para satisfacer la creciente demanda de energía en todo el mundo”.
Georg Maue, asesor para temas de eficiencia del Ministerio de Economía y Energía alemán, cree que la eficiencia energética juega un papel clave en la política energética de su país –el Energiewende–, cuyo objetivo es lograr una economía altamente eficiente y casi descarbonizada para el año 2050. La última versión del Plan Nacional de Acción sobre Eficiencia Energética (NAPE), se centra en los procesos industriales innovadores, edificios y productos de eficiencia energética y las inversiones a largo plazo. Maue se mostró satisfecho y agradecido de que el informe de ACEEE haya reconocido los esfuerzos alemanes. Sin embargo, continuará redoblando sus esfuerzos porque hay un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo de reducir la demanda de energía en un 50% para 2050.