El Real Decreto-ley (RDL) 15/2018 (de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores) supuso el pasado mes de octubre la anhelada defunción del impuesto al Sol y, en todo caso -explican desde el Ministerio para la Transición Ecológica-, "una modificación profunda en la regulación del autoconsumo en España". Según el Gobierno, el objetivo último de esa norma es que la ciudadanía pueda beneficiarse de las ventajas del autoconsumo (léanse las menores necesidades de red, la mayor independencia energética o las menores emisiones de gases de efecto invernadero). Pero el RDL 15 no es más que el primer paso en la ruta hacia la regulación del autoconsumo. De hecho, esa norma reconoce la necesidad de aprobar un reglamento que regule, entre otros, los siguientes aspectos clave del autoconsumo:
- las condiciones administrativas y técnicas para la conexión a la red de las instalaciones de producción asociadas al autoconsumo;
- las configuraciones de medida simplificadas;
- los mecanismos de compensación entre déficits y superávit de los consumidores acogidos al autoconsumo con excedentes para instalaciones de hasta cien kilovatios (100 kW);
- y la organización del registro administrativo.
A continuación repasamos algunas de las claves contenidas en ese documento ->