Entre 99.000 y 172.000 puestos de trabajo en el sector de las renovables eléctricas en los próximos diez años. Ese es uno de los frutos que el Ejecutivo estima va a traer a España la transición ecológica. Para impulsarla, el equipo de Sánchez ha elaborado todo un paquete de medidas de energía y clima, que ha presentado esta mañana, en un abarrotado Salón de Actos del Ministerio para la Transición Ecológica, ministerio que hoy, por primera vez en la historia, ha recibido la visita de un presidente de gobierno.
Pedro Sánchez, ha intervenido con un par de joyas:
- (1) "el pasado mes de junio teníamos muy claro que teníamos que constituir por primera vez en la historia de la democracia de nuestro país el Ministerio para la Transición Ecológica de nuestra economía. No se trata de un ministerio de algo, sino de un ministerio para una causa muy determinada que nos concierne a todos".
- (2) "No son pocos los demagogos que han conseguido introducir un falso dilema: el de que debemos elegir entre trabajo y prosperidad, por una parte, y lucha contra el calentamiento, por otra. Este dilema no existe. Es falso".
Dos declaraciones de intenciones, para empezar, tras las cuales Sánchez ha ido desgranando el paquete de clima y energía que ha diseñado su Gobierno en estos ocho meses, un paquete cuajado de medidas que pretenden generar certidumbre y con el que el Ejecutivo quiere atraer inversiones por valor de más de 200.000 millones de euros en los próximos diez años, inversiones llamadas a materializarse en forma de ahorro y riqueza: ahorro porque cuantas más energías renovables produzca España, menos gas y menos petróleo habrá de importar (el Gobierno estima que el país puede ahorrarse hasta 75.000 millones de euros de aquí a 2030); y riqueza porque esas inversiones están llamadas a materializarse, según las estimaciones del Ejecutivo, en hasta 300.000 empleos.