De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la publicación Investors’ Corner, el petróleo necesitará un precio de entre 10 y 20 dólares por barril a largo plazo para poder seguir siendo competitivo frente a la electricidad. El informe, realizado por Mark Lewis (jefe global de Investigación sobre Sostenibilidad de Investors’s Corner), muestra el complicado futuro al que se enfrenta la otrora boyante industria petrolífera.
En el estudio, Mark presenta el concepto EROCI (retorno de la energía sobre el capital invertido) para analizar el retorno energético que tendría una inversión de 100.000 millones de dólares en petróleo y en energías renovables (siendo ambos utilizados para impulsar tanto automóviles como vehículos ligeros). ¿Cuál es la conclusión de la publicación?
Aparentemente, para un mismo desembolso de capital, a día de hoy los proyectos de energía eólica y solar producirían entre 6 y 7 veces más energía útil para un coche eléctrico que el petróleo (a 60 dólares el barril) para un coche de gasolina (y entre 3 y 4 veces más que para un coche diésel). Por lo tanto, para que el petróleo sea competitivo, el barril tendría que bajar a 9 o 10 dólares en el caso de la gasolina, y a 17 o 19 dólares en el diésel.
Por el momento, la ventaja del petróleo es la rapidez con la que la industria extractora puede suministrarlo. Sin embargo, esta ventaja se irá diluyendo con el tiempo, porque cada vez es más lento y caro de obtener. De acuerdo con el informe, si a día de hoy se construyera el sistema energético mundial desde cero, lo más viable económicamente sería impulsar las energías renovables, por lo menos para el transporte ligero.