Hace menos de dos años, Tesla utilizó varios de sus Powerpack en el sur de Australia para ayudar a equilibrar y estabilizar la infraestructura eléctrica de esta región, debido a los problemas que estaban sufriendo sus habitantes. Desde su puesta en funcionamiento, estas instalaciones han conseguido ahorrar casi 40 millones de dólares en su primer año.
Tesla ha visto que el sector del almacenamiento energético por medio de baterías, es del interés de muchas empresas y ciudades. Por esto, han desarrollado el nuevo Tesla Megapack, que es un sistema de almacenamiento en baterías a gran escala, que ya anunció el propio Elon Musk el pasado mes de noviembre.
El Tesla Megapack reduce la complejidad de las instalaciones de este tipo de sistemas de gran tamaño. Cada Megapack viene ensamblado de fábrica con una potencia de hasta 3 MWh de capacidad energética y 1,5 MW de capacidad inversora. Mejorando la ingeniería vista en los Powerpack con una interfaz de corriente alterna, se consigue un 60% de incremento en su densidad energética para conseguir un ahorro de costes y tiempo comparado con otros sistemas de baterías.
Para controlar el Megapack, Tesla ha desarrollado su propio software para controlar las instalaciones que utilicen este nuevo sistema. Todos los Megapack se conectarán a Powerhub, una avanzada herramienta de monitorización y una plataforma de control a larga escala para este tipo de proyectos. También se puede integrar con Autobidder, la plataforma de machine learning de Tesla que automatiza la acción de intercambiar energía con las infraestructuras eléctricas.