20 ago 2019

Los beneficios para la salud de la energía renovable superan con creces los costos

Investigadores del MIT han publicado un nuevo estudio que afirma que el valor económico de los beneficios para la salud obtenidos al cumplir con los estándares de cartera renovable (RPS) ya existentes en varios estados de EEUU superan el costo de cumplir esos estándares por un amplio margen.



Lo interesante del estudio del MIT es que no tiene nada que ver con el calentamiento global o el aumento de los niveles de dióxido de carbono. La quema de combustibles fósiles, cualquier combustible fósil, crea contaminantes conocidos como partículas finas. Estas pequeñas partículas de hollín de menos de 2,5 micras de tamaño pueden transferirse directamente al torrente sanguíneo en los pulmones.


Una vez absorbidos por el cuerpo, promueven enfermedades cardíacas y pulmonares, que producen enfermedades y, en algunos casos, causan la muerte. Las enfermedades atribuidas a las partículas finas tienen consecuencias económicas como facturas médicas, pérdida de ingresos y reducción de la productividad. Reducir la cantidad de partículas finas tendría lo que los economistas llaman «cobeneficios de salud».

Según la profesora asociada del MIT, Noelle Selin, esos beneficios colaterales para la salud suman tanto dinero que los beneficios superan los costes de los sistemas eólicos y solares necesarios para cumplir con los estándares de cartera renovable ya vigentes en Pensilvania, Ohio, Wisconsin, Michigan, Illinois, Indiana, Virginia Occidental, Nueva Jersey, Maryland y Delaware.

El equipo también calculó el impacto que tendría poner un precio a las emisiones de carbono en los beneficios colaterales para la salud. ¿El resultado? El precio del carbono generaría un cobeneficio para la salud de 211 $ por tonelada de CO2 reducido en 2030, un 63% más que al usar el enfoque RPS. En otras palabras, poner un precio al carbono es la forma más efectiva de evitar riesgos para la salud por las emisiones que resultan de la quema de combustibles fósiles.