Según un análisis empírico realizado por Agora Energiewende, la eliminación gradual de la generación a carbón junto con la expansión de las energías renovables en Alemania tendría muy poco impacto en los precios de la electricidad. Así, se prevé que en 2030, un kilovatio hora de electricidad costaría solo un uno por ciento más que hoy, dada la expansión de las energías renovables al 65% del mix eléctrico, en combinación con una reducción de dos tercios en la generación de carbón, como lo prevé la Comisión Alemana del Carbón.
Asimismo, el compromiso de mantener el carbón, que esta comisión acordó a principios de 2019, también garantizará que los precios de la electricidad sigan siendo competitivos para las empresas industriales que consumen grandes cantidades de electricidad.
El análisis compara dos escenarios: uno en el que la generación a carbón se reduce de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión del Carbón, y un escenario de “business as usual’ sin eliminación gradual del carbón o expansión adicional de las energías renovables.
Los cálculos del estudio indican que los clientes domésticos pagarían en términos reales aproximadamente 0,4 centavos de euro por kWh más en 2030 de lo que pagan hoy. Las tarifas de uso de la red, un recargo sobre el precio de la electricidad para pagar la expansión y modernización de la red eléctrica, continuarían representando la mayor parte de los costos de la electricidad.
Las industrias intensivas en energía incluso se beneficiarán del Compromiso del carbón porque para 2030 la sólida expansión de las energías renovables habrá reducido el precio mayorista de la electricidad en aproximadamente 0,5 centavos de euro por kWh en relación con el escenario habitual.