La fotovoltaica en España va a batir todos los récords conocidos hasta la fecha. Ni siquiera el año de la burbuja solar, en 2008, va a hacerle sombra. Los 2.718 MW que se instalaron se van a quedar muy atrás si los comparamos con los que se prevé construir en 2019. Entre 3 y 4 GW, según el Informe Anual de UNEF (Unión Española Fotovoltaica), de los cuales solo el 10% será de autoconsumo (entre 300 y 400 MW).
Las cifras son impresionantes. La asociación ha compartido también otras cifras que reflejan la evolución del sector fotovoltaico durante 2018, las cuales ponen de manifiesto que esta tecnología ya es la forma más barata de producir electricidad para aquellos países con buen recurso solar.
El liderazgo de la fotovoltaica en la expansión de las energías renovables se debe sobre todo a la cada vez mayor competitividad económica de esta tecnología, que ha reducido sus costes hasta un 95% en la última década y que todavía tiene margen para seguir abaratándolos en los próximos años.
Este factor ha supuesto un nuevo récord mundial de nueva potencia fotovoltaica instalada en 2018, que ha alcanzado los 94,2 GW, un 0,5% más de lo instalado en 2017 y un 31% más respecto a 2016. En el panorama internacional, que ya cuenta con un total de 480 GW de potencia fotovoltaica acumulada, China sigue siendo el motor fotovoltaico del mundo.