Es lo que plantean la Agencia Internacional de las Energías Renovables (International Renewable Energy Agency, Irena) y la Iniciativa de Política Climática (Climate Policy Initiative, CPI) en su informe Global Landscape of Renewable Energy Finance 2020, que podríamos traducir como panorama global de la financiación de las energías renovables. La inversión ejecutada entre 2013 y 2018 ha sido extraordinaria, según ese informe (1 billón 800 mil millones de dólares), pero es insuficiente para limitar a un máximo de +1,5ºC el incremento de la temperatura media global (incremento sobre la temperatura media global registrada antes de la revolución industrial, en torno al año 1750).
Y, según la ciencia, si no logramos evitar que la subida se quede ahí, los impactos del cambio climático, que ya son numerosos, serán sencillamente imprevisibles.