La energía solar fotovoltaica vivirá un crecimiento más que significativo en esta década en la Comunitat Valenciana, con unas previsiones de aumento de potencia instalada del 1.548% respecto de su nivel actual.
No es la única tecnología que va a coger ventaja: la eólica puede aumentar su potencia instalada en un 219%. Y juntas tienen las mayores posibilidades de aportación al mix energético valenciano.
Si se alcanzan los niveles de inversión establecidos, el incremento de la potencia instalada de ambos tipos de energía podría reemplazar la generación de energía nuclear de Cofrentes, cuya fecha de cierre se sitúa en el entorno de 2030, con garantías de fiabilidad y seguridad si se acompañan de sistemas de almacenamiento.
Así lo asegura a EFE María Dolores Furió, de la Universitat de València, directora del informe «La transformación energética de la Comunitat Valenciana: lecciones de la experiencia internacional».
Afirma que hoy en día no es necesario primar esta energía ya suficientemente «madura y competitiva». Había muchas trabas en la normativa pero eso ya ha desaparecido y se presume un incremento muy importante en los próximos años.
Otra cuestión es que las ayudas por parte de la Administración respondan a incentivos para fomentar la instalación de placas solares destinada al autoconsumo industrial, comercial y residencial.
Según el informe, hay medidas complementarias que han sido eficaces en otros países como campañas informativas a los ciudadanos para aumentar su conciencia medioambiental y su conocimiento sobre las ventajas económicas de cada tipo de tecnología y cómo pueden beneficiarse de los ahorros en sus facturas, así como la función ejemplarizante de la Administración en los edificios públicos. (+)