Si hay que calificar este año 2020 es de catastrófico, trágico, terrible. Los efectos del coronavirus han sido extraordinarios. Millones de infectados por todo el mundo, más de 1,3 millones de fallecidos. En el caso español, ahora estamos viviendo una segunda ola tras más de 50.000 muertos. La COVID-19 ha dañado ya no solo la salud o la vida de nuestros seres queridos sino que ha dejado una huella en la economía sin parangón. Una situación muy desoladora.
Pero, a pesar de las tinieblas, hay sectores, como el energético, que está viviendo con algo de mejor cara. Sobre todo si hablamos de las energías renovables.
En España, las tecnologías renovables en 2020 han incrementado su producción un 19,4% respecto al periodo enero-octubre de 2019. En 2020, estas tecnologías acumulan hasta la fecha (31 de octubre) una cuota del 43,5 %, sobre el total del mix, la proporción más alta desde que se cuentan con registros (2007), según la base de datos de Red Eléctrica, REData.
Pero sin duda, la tecnología que más ha ayudado a conseguir esta producción récord es la solar fotovoltaica que durante este 2020 está batiendo todos los máximos.
La solar fotovoltaica ha sabido aprovechar muy bien las horas de luz en este 2020, de enero a octubre, su cuota de participación alcanza el 6,6% sobre el total del mix, el dato más alto desde que se cuentan con registros nacionales (2007). Para que se tenga en cuenta cómo ha evolucionado esta tecnología, la cuota de participación de la solar fotovoltaica en 2007 fue del 0,16% sobre el total, la menor registrada hasta hoy.