Los investigadores de la Universidad de Stanford, con Mark Z. Jacoboson a la cabeza, han dado una vuelta de tuerca más a su modelo de cómo conseguir el 100% renovables. Hace un año aproximadamente dio a conocer un informe en el que mostraba que 143 países podrían alcanzar el 100% renovables para dentro de 30 años. Ellos lo llaman el WWS, que son las siglas de wind, water, solar, es decir, agua, eólica y solar.
Ahora, Jacobson y su equipo han dado un paso más y han llevado este modelo a distintos países, siendo uno de ellos España. Y los datos son muy sorprendentes.
Según Stanford, la demanda de uso final de energía descendería un 60% hasta los 65,7 GW si se compara con un modelo business as usual (BAU) para 2050. Estos datos tienen en cuenta distintos factores entre los que destaca la electrificación del transporte y de los hogares y una eficiencia energética llevada a su máxima expresión.
Con ello, el sector del transporte bajaría a la segunda posición como sector económico que más consume por detrás de la industria.
Pero sin duda lo que más llama la atención es el mix de generación para conseguir ese 100% renovables con el modelo WWS.
Según los investigadores de Stanford, la energía solar fotovoltaica será la mayor fuente de energía, con casi 100 GW, repartidos de la siguiente forma: 36,42 GW instalados en tejados solares de edificios públicos, pymes, fábricas, etc; seguido de 33,55 GW de grandes plantas fotovoltaicas y 39,7 GW de autoconsumo fotovoltaico en los hogares. El despliegue de autoconsumo es abrumador.
Pero no se queda ahí la cosa. El modelo dice que la eólica terrestre tendría que alcanzar los 93,73 GW de capacidad instalada, mientras que no añade absolutamente nada de eólica marina cuando España ya está trabajando en sus primeros parques de eólica marina flotante.
A ello habría que sumar algo de termosolar con almacenamiento hasta los 5,86 GW y unos 2 GW de energía de las olas y un gigavatio de las corrientes marinas. El resto de tecnologías, incluida la hidroeléctrica se mantendría igual que hasta ahora.
Con este mix y para poder conseguir ese suministro 100% renovables es fundamental el almacenamiento. Los investigadores trabajan con distintas tecnologías de almacenamiento desde la hidráulica hasta el bombeo pasando por baterías o el almacenamiento de calor con tecnologías como la termosolar o la geotérmica.
Si a ello se le suma una gestión de la demanda teniendo en cuenta las pérdidas de energía se podría alcanzar el WWS sin problemas de suministro en la red. De tal manera que el resultado final sea el siguiente:
Según los cálculos de Stanford, el coste total de alcanzar el 100% renovables sería de 412.000 millones de euros, es decir, un tercio aproximado de todo el PIB. Según los datos, el LCOE será de 8,21 céntimos de euro por kWh teniendo en cuenta todo, para un coste anual de 47.200 millones anuales. Según Stanford, «esto se amortiza a lo largo del tiempo con las ventas de energía».
Asimismo, el estudio refleja que durante estos 30 años se crearían un total de 300.000 puestos de trabajo pero se quedarían por el camino otros 120.000 por lo que el resultado neto sería de 180.000 puestos de trabajo.
La creación de empleo da cuenta de nuevos puestos de trabajo en la generación de electricidad, calor, frío e hidrógeno, industrias de almacenamiento y transmisión (incluida la transmisión HVDC). Sin embargo, no tiene en cuenta los cambios en puestos de trabajo en la producción de aparatos eléctricos, vehículos y máquinas o en el aumento de la eficiencia energética de los edificios. Las pérdidas son debido a la eliminación de puestos de trabajo en la minería, el transporte, el procesamiento y el uso de combustibles fósiles, biocombustibles y uranio.