Organizado por la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica (IHA) y el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE), el encuentro se desarrolló a lo largo de la primera semana de noviembre y contó con la participación de representantes gubernamentales de EEUU, Austria, Brasil, Estonia, Grecia, India, Indonesia, Israel, Marruecos, Noruega y Suiza, así como de instituciones financieras internacionales, ONGs y destacadas empresas energéticas, como EDF, GE Renewable Energy, Voith e Hydro Tasmania.
El orador principal del foro y ex Primer Ministro de Australia, Malcolm Turnbull, instó a los gobiernos y a la industria a que se apresuraran a elaborar proyectos a la escala necesaria de hidroeléctrica de bombeo para apoyar el rápido despliegue de las energías renovables no despachables. "Necesitamos urgentemente crear conciencia sobre la hidroeléctrica de bombeo y su papel vital en la transición a la energía limpia. Esto requiere que la industria tenga un perfil más alto, con el objetivo de involucrar a los gobiernos y jefes de gobierno para que esto suceda", dijo Turnbull.
"Tenemos que ponernos en marcha. La energía eólica y solar se puede construir en meses, pero la hidroeléctrica de bombeo lleva varios años. Estas instalaciones pueden proporcionar almacenamiento a corto plazo al igual que las baterías, pero su mayor ventaja comparativa es que, con suficiente escala y elevación del agua, pueden asegurar días o incluso semanas de almacenamiento de energía", concluyó.