“Una vez alcanzado un punto de penetración fotovoltaica con precios a cero recurrentes, seguir instalando no baja el precio baseload, pero sí reduce los ingresos, que permanecen similares, pero se dividen por más recurso vertido. Así, los precios no bajan más para el consumidor, y los ingresos bajan demasiado para los productores solares.”, dice Revuelta, que añade: “si bajamos el ingreso solar debajo del LCOE de los proyectos nuevos, los offtakers de PPAs preferirían ir a mercado”. Es decir, será inviable conseguir un PPA si el pool está por debajo del LCOE, por tanto, este tipo de acuerdos de compraventa de electricidad podría desaparecer (si entrásemos en tal escenario potencial de Alta penetración renovable en los próximos 3 años).
“Llegado eventualmente a este punto de precios solares bajos, el Gobierno sería el único que estaría dispuesto a pagar más que el mercado, así que habría dos posibilidades: que el Gobierno haga subastas para que continúe la instalación fotovoltaica, o que frene el desarrollo para que las empresas no pierdan rentabilidad”, explicaron.
Respecto a la nuclear, su cierre anticipado hará necesario más ciclo combinado de gas, lo que hará que el precio sea más alto y haya más volatilidad y más emisiones. Los objetivos de renovables se alcanzarían antes con el cierre anticipado de nucleares, aunque con más emisiones.
“La pregunta que debe hacerse el Gobierno es ¿preferimos un mix con mayor entrada de generación renovable pero más emisiones, o retrasar el cierre nuclear, ralentizar la entrada de renovables y disminuir las emisiones? Es, además, necesario, hacer un estudio sobre la seguridad de suministro en caso de cierre de nucleares”, dicen desde AFRY.
Según AFRY, hacen falta entre 10 y 15 GW de almacenamiento de aquí a 2030, y más. “Deberían frenarse los incentivos a la solar y destinarse a bombas de calor y todo lo que contribuya a flexibilizar la demanda, pues si el PNIEC no viene con los elementos de flexibilidad, vamos a sobredimensionar”, dice Javier Revuelta, y concluye: “este escenario potencial de sobreinstalación solar y precios solares bajos no sería bueno para nadie, ni para el sector, ni la industria, ni el empleo. Nos acercaríamos a un escenario de 2014 en el que tras un acelerón de 5 años, vendrían otros 5 años con poca actividad merchant a merced de los volúmenes de subasta y con peticiones de muchos existentes de no instalar más!”. (+)