El sistema eléctrico nacional cuenta a día de hoy con 72 gigavatios renovables (eólica, hidráulica, solar, biomasa, etcétera). Pues bien, ayer, el Gobierno presentó su nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030, un documento que fija como objetivo para esa fecha uno muy concreto: que España tenga entonces 160 gigas de potencia renovable operativos, es decir, en solo 7 años más del doble de los hoy activos.
El problema es que ese Plan crece mucho en ciertas renovables (el objetivo eólico crece un 23%; el fotovoltaico, un 94%; el autoconsumo, un 111%), pero muy poco en sistemas de almacenamiento (+10%), y son muchas las voces en el sector que dicen que producir todos a la misma hora no es la solución. Más aún, el nuevo Plan reduce el objetivo termosolar (la tecnología termosolar sí aporta almacenamiento) en más de treinta puntos (-35%). ¿Servirá toda esa potencia sin almacenamiento suficiente?