A pesar de los avances políticos y tecnológicos, el objetivo de 1,5 grados es cada vez más difícil de alcanzar, según el último informe Energy Perspectives de Equinor. Lamentablemente, el aumento de los conflictos geopolíticos ha fragmentado aún más la transición energética, y los avances positivos se ven contrarrestados en muchos casos por los negativos.
“La guerra continua iniciada por la invasión rusa de Ucrania y los desafíos con la inflación y el coste de la vida están frenando medidas de transición energética absolutamente necesarias”, afirmó el economista jefe de Equinor, Eirik Waerness.
“Por otro lado, es alentador ver que se han logrado avances sustanciales en algunos ámbitos, como la energía solar fotovoltaica y el despliegue de vehículos eléctricos. A pesar de los contratiempos a corto plazo, las señales a largo plazo apuntan claramente en la dirección de la descarbonización, pero la velocidad y la escala son inciertas”, añadió.