21 feb 2017

Australia; Reduce la factura eléctrica un 92% gracias a su instalación solar

Una familia en Sydney afirma que su factura eléctrica se ha desplomado en los 12 meses desde la instalación de una batería Tesla Powerwall.

La familia Pfitzner, la primera en instalar un Powerwall en Australia, finalmente ha podido calcular sus primeros 12 meses de uso de la batería de Tesla Powerwall.

Nick Pfitzner, programador en Kellyville Ridge, en el noroeste de Sydney, dice que la factura de electricidad de la familia se redujo un 92% es un año desde la instalación de un Powerwall en enero del año pasado. En lugar de pagar 2.289,17 dólares en 12 meses, el Sr. Pfitzner dice que pagó 178,71 dólares. Indica que sus cifras incluyen coste de conexión y otros cargos administrativos.

Nick estima que el plazo de amortización de la instalación será de 6 años.


La cúpula de Iberdrola se apunta un bonus de 115 millones en plena polémica de la luz

Energía para la democracia

Este libro es una invitación a afrontar la posibilidad de que la transición energética pueda articularse en torno a formas sociales de apropiación de la energía con una base participativa y democrática, orientada a la satisfacción de necesidades y no al lucro. Su propósito es abordar este problema desde una mirada sociológica anclada en una visión democrática de la economía.

Esta reflexión teórica se nutre del análisis de la cooperativa ‘Som Energia’, una iniciativa pionera en el contexto español. Se presenta como un espacio innovador para facilitar la implicación ciudadana en el sector de la energía y contribuir a la construcción de una sociedad ecológicamente sostenible y más democrática.

¿Hasta qué punto nos importa el cambio climático?

A pesar de reconocerlo como un serio problema de origen humano, hasta un 47% de la población española considera que deberíamos ocuparnos de temas más importantes. El último número de la revista Papeles, aborda los factores que influyen en cómo percibimos este problema, “el principal conflicto de nuestros días”, como lo califica la revista.


Bajo el título “Terminar la ESO sin conocer el cambio climático”, María González Reyes, profesora de secundaria en Fuhem, lamenta que predomine una escuela construida de espaldas a la sostenibilidad: “La escuela aparta las propuestas educativas que están más cerca de la tierra, de la comunidad y del mantenimiento de la vida”. 



La propia estructura de la escuela concebida con muros altos, puertas cerradas con llave y segregación por edades e incluso en muchas ocasiones, por clases sociales, conduce a una educación encaminada a la insostenibilidad. 

“Se puede obtener el título de la ESO sin haber hablado nunca de los humanos como seres ecodependientes e interdependientes, sobre las vidas del otro lado de las fronteras, las muertes que se esconden bajo los escombros de las maquiladoras, sin conocer las luchas de comunidades que logran detener la construcción de una mina en su territorio o la privatización del agua”, señala la autora. 

En este sentido, ni los contenidos curriculares ni las metodologías son neutros. María González Reyes propone herramientas de cambio.



Tesla obra el milagro con la Gigafactoría: reduce el coste de las baterías en un 35% hasta los 125 dólares kWh

Increíble pero cierto. Elon Musk ha vuelto a hacer de las suyas. Ahora con la Gigafactoría y el coste de las baterías. Últimamente se han conocido informes de que el coste medio de las baterías de ion litio para los coches eléctricos se ha reducido drásticamente en los seis últimos años hasta los 227 dólares kWh.


Uno de los objetivos de Tesla era alcanzar un coste mucho más bajo al producir en masa en la Gigafactoría. Su objetivo en julio del año pasado cuando puso en marcha la megafábrica era de un 30%. Pero a través de un vídeo promocional de la propia compañía que lanza en sus concesionarios de EEUU se ha sabido que Tesla ha conseguido ya reducir el coste en un 35% unos 125 dólares kWh.

Pero Musk no se quedará ahí. Él se puso como objetivo alcanzar la mágica cifra de 100 dólares kWh para 2020.


Soria también mintió cuando hablaba de energía

Que un ministro se deje invitar, y más por un agente del sector de su competencia, es un grave error político y sobre todo una inmoralidad, que se haga mil veces el ofendido y mienta hasta la saciedad es ruin, pero que consciente de ello se atreva a acudir a los tribunales es digno.., pues eso, solo de quien se empeña en que el Meridiano de Greenwich pasa por Canarias


Pero lo más grave de la presencia de este señor al frente de un ministerio tan importante no es esa “torpeza” ni su posterior obcecación en negarla, lo peor, lo que más daño ha hecho a este país es el tremendo salto atrás en política energética que supuso su mandato.

Culpó a las renovables de todos los males del sistema eléctrico; inundó el Boletín Oficial del Estado de una tan profusa como inútil regulación que, según él, estaba destinada a solucionar todos los problemas, lo que el tiempo ha desmentido; apostó por las prospecciones petrolíferas y por el fracking; firmó el nefasto RD 900/2015 que cercenaba el ejercicio del autoconsumo; despreció el ahorro y la eficiencia; se mantuvo en el error de apoyar la quema de carbón; y así un rosario de desafortunadas líneas de actuación contrarias a las políticas sostenibles en este delicado, por tantas razones, ámbito de la energía. 

Pero el “delito” más grave que cometió, y por el que lamentablemente nunca será condenado, es que mintió, mintió permanentemente con sus argumentos cuando negaba la evidencia de que el futuro de la energía es muy distinto al de su equivocada apuesta. 

Mentía cuando demonizaba a las tecnologías renovables, cuando magnificaba deliberadamente sus costes, cuando negaba la evidencia del aumento del recibo de la luz en contra de los datos del Instituto Nacional de Estadística. Sí, mentía casi siempre.

Ahora nos toca a los ciudadanos condenar esas mentiras políticas que solo sirven para proteger al oligopolio energético y nos alejan de un modelo sostenible, más justo y, sin duda, competitivo.

ESPERPENTO; La metáfora de los espejos deformantes

20 feb 2017

Un proyecto vecinal combate la pobreza energética con calefacción por 36 euros al mes

Desde hace 35 años, 2.350 familias del barrio madrileño de Orcasitas son propietarias de la central térmica que les abastece de calefacción

Consiguen una factura asequible porque el proyecto está gestionado por los residentes y negocian directamente con el suministrador de gas.

El hecho de que los vecinos sean los gestores del sistema, reduce costes. "Además, hacemos una compra conjunta con otras mancomunidades que se autoabastecen también de calefacción".