A pesar de reconocerlo como un serio problema de origen humano, hasta un 47% de la población española considera que deberíamos ocuparnos de temas más importantes. El último número de la revista Papeles, aborda los factores que influyen en cómo percibimos este problema, “el principal conflicto de nuestros días”, como lo califica la revista.
Bajo el título “Terminar la ESO sin conocer el cambio climático”, María González Reyes, profesora de secundaria en Fuhem, lamenta que predomine una escuela construida de espaldas a la sostenibilidad: “La escuela aparta las propuestas educativas que están más cerca de la tierra, de la comunidad y del mantenimiento de la vida”.
La propia estructura de la escuela concebida con muros altos, puertas cerradas con llave y segregación por edades e incluso en muchas ocasiones, por clases sociales, conduce a una educación encaminada a la insostenibilidad.
“Se puede obtener el título de la ESO sin haber hablado nunca de los humanos como seres ecodependientes e interdependientes, sobre las vidas del otro lado de las fronteras, las muertes que se esconden bajo los escombros de las maquiladoras, sin conocer las luchas de comunidades que logran detener la construcción de una mina en su territorio o la privatización del agua”, señala la autora.
En este sentido, ni los contenidos curriculares ni las metodologías son neutros. María González Reyes propone herramientas de cambio.