Presentar un argumentario contra tertulianos anti-renovables exigiría mucho espacio. Pero se pueden dar algunas pautas:
- Las renovables no producen poco, producen mucho: en 2016 han generado el 40,8% de toda la electricidad en España.
- En enero no ha llovido y el viento ha soplado poco. Pero ha hecho sol. Si en vez de tener 4.425 MW fotovoltaicos, tuviésemos 40.000 como Alemania, habríamos necesitado importar menos gas y carbón. Y nuestra electricidad sería más barata. (El autoconsumo no pide primas).
- El Gobierno de Rajoy ha subido la parte regulada de la tarifa, que afecta al 60% del recibo de la luz. Y la ha subido mucho, más del 100% en algunos tramos, entre 2013 y 2014.
- El gas y el carbón reciben ingentes subvenciones, sobre todo a través de los llamados mecanismos de capacidad, costes de interrumpibilidad y las ayudas al carbón. En total, unos 1.000 millones de euros anuales. La Comisión Europea ha dicho que España es “el país con el mayor número de mecanismos de capacidad”.
- La vida útil de un aerogenerador o una fotovoltaica es de, al menos, 20 años. Y la mayor parte se instalaron hace mucho menos tiempo. ¿No estará más obsoleta la central nuclear de Garoña que ya tiene 46 años? ¿No es peligroso mantenerla abierta?
- Las eléctricas españolas casi doblan el margen de beneficio de las eléctricas europeas. ¿Será porque nuestros gobiernos dejan que los matones de los que habla Joan Baldoví campen a sus anchas?