Desde China nos llega un proyecto especialmente curioso. Una enorme instalación fotovoltaica de 200 MW de potencia situada en una piscifactoría.
Hablamos de una instalación que producirá 220 GWh anuales, suficiente para unas 100.000 viviendas. Un proyecto que tiene un presupuesto de 260 millones de dólares y que cubre un área de 300 hectáreas. La energía generada será inyectada a la red eléctrica, de tal forma que se esperan unos ingresos anuales de 34 millones de dólares. Por lo tanto, el retorno de la inversión está estimado en 7 u 8 años.