Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en un estudio focalizado en el valor monetario de los proyectos de energía limpia en términos de mejora de la salud pública,
han concluido que las medidas de eficiencia energética y las fuentes de
energía bajas en carbono pueden permitir ahorrar entre 5,7 y 210
millones de dólares al año.
"Este estudio demuestra que la eficiencia
energética y las energías renovables pueden tener importantes beneficios
tanto para el clima y como para la salud pública, y que estos
resultados podrían ocupar un lugar importante al hacer un análisis
completo de la relación costo-beneficio de estos proyectos"
Las plantas eléctricas de carbón no sólo
emiten dióxido de carbono (CO2), también aportan a la atmósfera óxido
nitroso y dióxido de azufre, todos nocivos para la calidad del aire. Según un estudio de la Agencia de Protección Ambiental,
publicado en junio pasado, se estima que de continuarse con los ritmos
actuales de polución, para fines de este siglo, al menos 57.000 personas
morirán cada año por ese motivo en Estados Unidos
La investigadora de la Universidad de Cantabria Ana Santurtún demostró en un estudio de 2014 cómo estaban relacionados los altos niveles de dióxido de nitrógeno y los ingresos hospitalarios en urgencias por asma.
La investigadora de la Universidad de Cantabria Ana Santurtún demostró en un estudio de 2014 cómo estaban relacionados los altos niveles de dióxido de nitrógeno y los ingresos hospitalarios en urgencias por asma.
Según un estudio internacional coordinado por Jos Lelieveld, del
Instituto Max Planck de Química, en Maguncia (Alemania), y publicado en
Nature, 3,2 millones de personas al año mueren prematuramente a causa de
respirar aire con partículas finas en suspensión (sobre todo de más de
2,5 micras). El 70% de estas muertes tiene lugar en Asia meriodional y
oriental, y la incidencia se multiplicará por 2 en el año 2050.