Lo dice IBC, el distribuidor y proyectista de
instalaciones fotovoltaicas, que ha puesto en marcha en una granja de
Namibia una instalación solar FV piloto -en sustitución de un generador
diésel de 11 kVA- y que asegura que quedará amortizada en solo tres
años. La instalación, que fue puesta en marcha en junio del año pasado,
tiene una potencia máxima de 17,7 kWp y ahorra 30 litros de diésel al día.