Los ciudadanos que generen energía solar y eólica podrán vender sus
excedentes a cualquiera a un precio fijo de 25 céntimos el
kilovatio-hora.
Al ofrecer una manera fácil y eficiente de almacenar, comprar y
transferir electricidad de pequeños generadores renovables mediante la
red eléctrica, tales sistemas comerciales tienen el potencial de resolver muchos de los retos asociados con la integración de unos recursos intermitentes y distribuidos a la red y de acelerar la adopción de energías renovables al proporcionar a los propietarios una manera de ganar dinero con la electricidad que generan pero que no pueden consumir.