Cada año salen de España 150.000 millones de euros (el 15% del PIB y de
nuestro trabajo) por tan sólo tres conceptos: energía (45.000), pago de
la deuda (80.000) y compra de automóviles de importación (25.000). ¿Qué
no tendremos que hacer para compensar tamaña sangría? Y, sin embargo, en
35 años poco hemos avanzado a la hora de cambiar ésta situación, fruto
de un modelo productivo que nos condena a trabajar para otros, ya que
buena parte de nuestro excedente se va allende nuestras fronteras, año tras año.