China está apostando por estos vehículos por varios motivos, entre ellos reducir la dependencia de petróleo del exterior y mejorar la calidad de su aire, ya que muchas ciudades chinas tienen graves problemas de contaminación.
Con el lema de "Comprometidos por una vida mejor" ("Committed to a better life") este año se muestran en Auto Shanghái 1.400 vehículos, 159 de ellos eléctricos e híbridos.
Según un informe de la analista PitchBook, los inversionistas chinos de capital de riesgo han invertido más de 1.400 millones de dólares en vehículos eléctricos y baterías en los últimos tres años, en comparación con los 2.100 millones de dólares globales.
La propia Tesla ha recibido una fuerte inversión desde China ya que la tecnológica Tencent adquirió recientemente el 5% de sus acciones y se convirtió en uno de los principales accionistas del fabricante de vehículos eléctricos de Elon Musk.