El Ayuntamiento pretende invertir en un primer momento en consumo instantáneo de energía renovable –aquella que se utiliza en el momento en que se produce– para luego comercializar, mediante la eléctrica pública de Colau, los excedentes. Pero, tal y como ha explicitado Janet Sanz este lunes, con la inversión inicial del consistorio "no bastaría" para doblar la producción de energía solar.
Por este motivo, el Ayuntamiento trabaja en la creación de incentivos fiscales para que las empresas instalen placas fotovoltaicas. "Ponemos a disposición del sector privado cubiertas municipales para conseguir inversión", ha ofrecido Sanz.
La creación de energía verde también pasará por los particulares que quieran instalar placas fotovoltaicas. Lo podrán hacer gracias a la ley de mecenazgo, que "dejará el ámbito de Cultura" –ha dicho Sanz– para "acercarse a la energía". Esta ley permitiría amortizar la placa en cinco años "gracias a la deducción del 35% de inversión el primer año", ha destacado el consistorio.
"Es muy importante que trabajamos contra el discurso del miedo. No queremos que sea un vía crucis para nadie apostar por las renovables; tenemos que combatir el impuesto al sol desde las mismas ciudades", ha concluido la teniente de alcaldía.