Después de dos años de ensayos, el primer ferri eléctrico del mundo, llamado Ampere, empezará a funcionar y así los operadores del sector harán la transición del diesel al motor eléctrico para cumplir con los nuevos requerimientos gubernamentales. Las autoridades han dicho que solo concederán licencias nuevas a ferris con emisiones bajas o cero.
"Continuamos el trabajo con los transbordadores de bajas emisiones porque creemos que beneficiará al clima, la industria noruega y los empleos noruegos", dijo la primera ministra Erna Solberg en un discurso en abril de 2016, en el que prometió ayudar a financiar la infraestructura de muelles requerida para el cambio.
La compañía de transbordadores Fjord1, que opera el MF Norangsfjord, ha pedido tres transbordadores totalmente eléctricos que están programados para entrar en servicio activo en algunas de sus rutas en enero de 2018.
En Nueva Zelanda, una sola visita de un ferri a Wellington contamina el aire tanto como lo hacen todos los autos de esa ciudad en un mes, según el Instituto Nacional de Investigaciones sobre el Agua y la Atmósfera.