Recientemente ha sido noticia que la mega batería instalada por Tesla en Australia hace poco está consiguiendo unos resultados económicos excelentes. De hecho, en apenas dos días los ingresos para la empresa que opera la instalación, Neoden, han sido de 650.000 euros. Una cifra considerable si tenemos en cuenta los 40,3 millones de euros que ha costado la construcción de la instalación.
Ahora, un informe revela que la batería no solo está teniendo buenos resultados económicos, sino que también está empezando a reducir los beneficios de las empresas gasistas. La explicación es sencilla: cuando ocurre un problema o se necesita mantenimiento en la red eléctrica de Australia, el Operador del Mercado Energético solicita FCAS (control de frecuencia y servicios auxiliares) que consisten en generadores de gas grandes y caros que entran a funcionar para compensar la pérdida de potencia en la red. Estos servicios son tan caros que en ocasiones llegan a costar hasta 7 millones de dólares al día.
Al parecer los precios se han mantenido estables en enero aunque también hayan hecho falta este tipo de servicios. El motivo habría sido la presencia de la instalación de baterías de Tesla, que mantiene los precios más bajos ahorrando millones a los consumidores y por supuesto, disminuyendo los beneficios que operaban las centrales de gas.
Recordemos que sistema Powerpack de Tesla puede pasar de estar cargando a descargar en apenas una fracción de segundo, lo que permite a Neoen, el operador de la batería, responder rápidamente cuando ocurren problemas de frecuencia en la red.
Viendo los resultados, el Gobierno de Australia del Sur se ha lanzado a pedirle a la compañía otra batería de similares características, que se sumará a la central eléctrica virtual de 50.000 instalaciones solares y baterías que se irá instalando en los próximos años.
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