Las turbinas y los paneles recibieron cerca de la mitad de las inversiones en energías renovables en 2004, de acuerdo con Bloomberg NEF. Este año, las dos tecnologías absorberán el 93% de la inversión mundial.
La energía eólica y la solar se han transformado en las principales fuentes nuevas de electricidad en Estados Unidos y parte de Europa. Ese crecimiento está acelerando la desactivación de antiguas plantas de carbón que escupen carbono. Se anticipa que este año caiga el gasto total, en parte debido a un retroceso en China, pero también porque bajaron los precios.
“Si la energía solar y la eólica están tan baratas, ¿por qué deberíamos molestarnos con otra cosa?”, dijo Jenny Chase, analista de BNEF. “Lo demás sencillamente no tiene muchas oportunidades de aplicación en masa”.
Esto también está generando nuevos desafíos, ya que los paneles y las turbinas no pueden generar electricidad las 24 horas del día. Hay formas de energía limpia competidoras que pueden cubrir los baches. Los sistemas de energía marina producen electricidad a partir del movimiento interminable de las olas y las mareas, pero no tienen precios competitivos.
Los sistemas geotérmicos usan bolsas de vapor subterráneas que se pueden explotar en cualquier momento, pero solo se encuentran en sitios específicos. Las baterías pueden almacenar electricidad hasta que se la necesite, pero siguen siendo costosas, si bien sus precios están cayendo rápidamente.
“La energía solar y la eólica pueden dar el 80%, pero no todo”, dijo Chase. “Para descarbonizarse por completo, hay que buscar en otra parte. Hay que comenzar a evaluar cosas que no son baratas”.