El mercado global de la energía solar fotovoltaica crecerá de forma espectacular en los próximos cinco años y en este crecimiento tendrá un papel determinante el autoconsumo y la generación distribuida, hasta el punto de acaparar el 50% del incremento. Lo pronostica la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su último informe de mercado –Renovables 2019–, que se publica hoy en todo el mundo.
A pesar del estancamiento que sufrieron en 2018, las adiciones globales de capacidad renovable van a conducir a que en 2019 estas fuentes crezcan un 12% y que la energía solar fotovoltaica vaya a finalizar el año con su mayor incremento en cuatro años.
Los costes de la energía eólica y solar fotovoltaica siguen disminuyendo rápidamente, lo que mejora su competitividad frente a las nuevas centrales de carbón y gas natural.
Los sistemas fotovoltaicos distribuidos en hogares, edificios comerciales e industria casi se han triplicado desde 2014, transformando la forma en que se genera y consume la electricidad.
La participación de las energías renovables en la generación mundial de electricidad alcanzó el 25% el año pasado, mientras que se mantuvo en el 10% en la calefacción y por debajo del 4% en el transporte.