En los últimos años, España ha convertido al sol en su mejor aliado para la generación de fotovoltaica. Sin embargo, el apagón del 28 de abril ha evidenciado la falta de integración efectiva en la red eléctrica.
En corto. Hasta ahora, la primera imagen que siempre acompaña a las renovables son las baterías, pero existe otro sistema de acoplamiento a la red: las microrredes o microgrids. Según ha explicado Borja Santos, CEO de Full&fast, para Europa Press, las microrredes son sistemas energéticos autónomos compuestos por un convertidor de potencia y un sistema de baterías. Estos sistemas reciben todas las entradas y salidas de energía de distintas fuentes, como grupos electrógenos, paneles solares o incluso la red eléctrica convencional.
Más profundo. Las microrredes operan a través de sistemas de almacenamiento que permiten acumular la energía generada en momentos de baja demanda o de alta producción. Esta energía almacenada puede luego liberarse en momentos críticos, garantizando la estabilidad del sistema. Este modelo no solo aporta seguridad de suministro, sino que también ofrece oportunidades económicas al gestionar la energía almacenada y liberarla cuando el precio en el mercado es más favorable.
Previsiones. El apagón del 28 de abril evidenció un problema en la capacidad de gestión y almacenamiento del sistema eléctrico nacional. Las microrredes se presentan como una solución gracias a su capacidad para operar de forma independiente y mantener el suministro en momentos críticos.