16 may 2025

España sufrió el apagón con un déficit del 30% en inercia eléctrica.

El 28 de abril de 2025, un apagón masivo dejó sin electricidad a millones de ciudadanos en España. Aunque aún no se han identificado causas definitivas,
el grupo de investigación LEMUR de la Universidad de Oviedo ha revelado datos que apuntan a condiciones técnicas críticas en el sistema eléctrico nacional en el momento del fallo. Una de ellas: el sistema operaba con un 30% menos de inercia que el mínimo recomendado por ENTSO-E, la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad.

La inercia eléctrica representa la capacidad del sistema para resistir cambios bruscos en la frecuencia de la red, actuando como un amortiguador frente a perturbaciones repentinas. Se mide en segundos e indica cuánto tiempo tardaría en disiparse la energía cinética acumulada en los grandes generadores rotatorios —como los de las centrales térmicas— si se interrumpiera de golpe la generación. Una red con baja inercia es extremadamente vulnerable: tiene menos margen de maniobra para estabilizarse ante caídas o picos de carga.

Muy por debajo de los estándares recomendados
El informe preliminar de LEMUR revela que, durante el apagón, la inercia de la red rondaba los 1,3 segundos, muy por debajo de los estándares recomendados. Este valor no era inédito, pero sí preocupante, especialmente por coincidir con oscilaciones subsíncronas inusualmente fuertes, detectadas a partir de las 12:13 horas, y que se intensificaron minutos antes del colapso total de la frecuencia en la península ibérica.

Actualmente, no existe una ley específica en España que obligue a operar el sistema eléctrico con un mínimo concreto de inercia eléctrica. La normativa vigente, como la Orden TED/749/2020 y los reglamentos europeos que regula, establece requisitos técnicos para la conexión a la red de instalaciones de generación, pero no fija explícitamente un valor mínimo de inercia que deba mantenerse en todo momento.

La CNMC está preparando una regulación para que las tecnologías renovables comiencen a aportar inercia de forma obligatoria, pero esta normativa aún no está en vigor.

La responsabilidad de decidir cuánta inercia tiene el sistema eléctrico español en cada momento recae en Red Eléctrica de España (REE), que actúa como operador del sistema y custodio de la red de transporte145. Según la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, REE debe garantizar la continuidad y seguridad del suministro eléctrico, lo que incluye dimensionar y operar la red para mantener los parámetros de frecuencia y tensión dentro de los rangos establecidos, incluso ante contingencias graves.

Red Eléctrica de España (REE) es una sociedad anónima unipersonal filial del holding Redeia Corporación, S.A. (Redeia), cuyo principal accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que pertenece al Gobierno de España y posee un 20% del capital, mientras que el 80% restante está en manos de accionistas privados (capital flotante).

El sistema estaba técnicamente preparado para aislar esas zonas problemáticas y evitar el colapso total, pero ese mecanismo de protección no funcionó correctamente, lo que permitió que la inestabilidad se propagara y terminara afectando a toda la red nacional. Se ha abierto investigación.