El informe fáctico del Panel de Expertos Europeos sobre el apagón que afectó a España y Portugal el pasado 28 de abril confirma que se trató de un evento sin precedentes en Europa: nunca antes una caída masiva de suministro eléctrico se había producido por la combinación de sobretensión y desconexiones masivas de generación renovable y convencional.
Causas técnicas
En apenas un minuto se perdieron más de 3.000 MW de generación. La cascada incluyó plantas fotovoltaicas, termosolares, eólicas, nucleares y ciclos combinados.
Las claves fueron:
-
Sobretensión en la red, que disparó protecciones y desconectó renovables.
-
Líneas de 400 kV en mantenimiento en España y Portugal, reduciendo los márgenes de seguridad.
-
Protecciones automáticas mal configuradas, que activaron desconexiones de carga y generación inesperadas.
El informe concluye que los estudios de estabilidad y planificación previa no reflejaron adecuadamente este riesgo.
Responsabilidades bajo la lupa
El Panel no señala culpables directos, pero apunta a varios frentes:
-
REE y REN, como operadores de transporte, por las decisiones de planificación y apertura de líneas que debilitaron la red.
-
Generadores, por no cumplir en algunos casos con la normativa europea de resistencia a variaciones de tensión.
-
Protecciones y sistemas de control, que actuaron fuera de parámetros.
En conjunto, se habla de fallos sistémicos más que de un error humano puntual.
La controversia sobre la tensión
Varios medios españoles (20 Minutos, El Confidencial) subrayan que el informe europeo refleja que REE habría permitido operar la red con niveles de tensión más altos que los habituales en otros países de la UE. Esta interpretación sugiere que ese margen ampliado pudo favorecer desconexiones de centrales cuando se produjeron las oscilaciones.
Conviene destacar que el documento europeo es de carácter fáctico y no imputa responsabilidades legales; son las interpretaciones periodísticas las que abren este nuevo frente en el debate sobre la actuación del operador del sistema.
Estado del proceso judicial
El informe es descriptivo y no imputa responsabilidades legales. Corresponde a la CNMC en España y a los reguladores europeos determinar sanciones o compensaciones.
Actualmente hay expedientes sancionadores abiertos y reclamaciones privadas millonarias, pero ninguna sentencia firme. El Gobierno ya ha aprobado cambios normativos para reforzar los criterios de estabilidad y control de tensión.
Conclusión
El 28-A evidenció la fragilidad de un sistema eléctrico en transición: altamente renovable, pero con insuficiente respaldo síncrono y procedimientos de seguridad que no anticiparon un escenario real. La asignación de responsabilidades será compleja y compartida entre operadores, generadores y reguladores, en un proceso que todavía está en curso.