11 jul 2017

CONCIENCIA Y PODER CIUDADANO EN ALEMANIA

La concienciación política en Alemanía es inherente a una fuerte presión ciudadana que, según Naomi Klein, se traduce en el movimiento ambientalista más fuerte del mundo. Así, un 93% de los alemanes es partidario de la adhesión al Acuerdo de París, un 82% asegura estar dispuesto a pagar más por productos ecológicos y un 73% a hacer lo mismo por una electricidad que tenga un origen sostenible. 

Consciente de ello, la revolución verde alemana ha empoderado a los ciudadanos, promoviendo la descentralización de la producción de energías limpias para que florezcan más de 900 cooperativas públicas locales - que representan la mitad de las renovables del país - que invierten el dinero obtenido en combatir problemas de a pie como la desigualdad.


La insistencia de los partidos de la oposición y la fuerza ciudadana llevaron a un curioso caso al conseguir que, tras el accidente del 2011 en la central nuclear de Fukushima, en Japón, Merkel robase estratégicamente la principal reclamación de los verdes al anunciar el cierre de todas las plantas nucleares del país para el 2022. La fuerza de las calles - y el pragmatismo estratégico de la líder alemana - consiguieron que una política conservadora liderara el cambio verde comiéndose el territorio político de su oposición.


Alemania está asumiendo el liderazgo industrializado hacia un modelo más sostenible para el planeta pero aún queda mucho trabajo y muy poco tiempo. Por eso, la polémica retirada de Trump del Acuerdo de París ha dejado a la potencia económica europea con un regusto de frustración en los labios que el tabloide 'Berliner Kurier' recogió sin ambages: “La Tierra a Trump: Que te jodan”.

El 41% de las emisiones contaminantes de Madrid procede del transporte

Siemens, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, ha utilizado la City Performance Tool, una herramienta que evalúa datos generales de la ciudad, como la población y las dimensiones geográficas, y otros más específicos relacionados con los hábitos de transporte, los edificios y el sistema energético. 

El enfoque del análisis ha tenido en cuenta los objetivos ambientales del equipo de Gobierno para 2020 y 2030 con la intención de determinar cuáles son las tecnologías más eficaces para lograrlos.

Según el estudio, se puede obtener una reducción del 10% de las emisiones por la simple mejora del rendimiento de automóviles hasta 2030 y otras actuaciones que ya están en marcha. Sin embargo, para conseguir mayores reducciones, según el estudio, sería necesario implantar medidas como un sistema de peajes (similar por ejemplo al vigente en Londres), el fomento del vehículo eléctrico, la introducción de tecnologías más limpias en la flota de autobuses y taxis, entre otras. La combinación de todas ellas permitiría obtener resultados importantes en la reducción de emisiones (20-30%).

La alcaldesa, por su parte, se mostró más partidaria de trabajar en el diseño de incentivos que premien a los ciudadanos que hagan un uso más racional del vehículo privado que en la imposición de peajes urbanos.

10 jul 2017

Sonnen Batterie

The sonnenBatterie is a high-tech storage system that has proven itself in thousands of households – every day. The combination of a PV system and a sonnenBatterie will allow you to cover about 75% of your yearly energy requirement with self-produced and clean energy. 

Since your energy is being generated on your roof and not by some anonymous energy provider you are more independent than before. 

So take your energy future into your own hands and reduce your energy costs to a minimum. The decision for a sonnenBatterie is also a decision for the highest standards in safety and quality that "Made in Germany" stands for.

9 jul 2017

SonnenFlat; tarifa plana de electricidad por $30/mes

With energy prices set to rise again from July 2017, the ability to receive free grid electricity with your solar battery purchases is an opportunity many Australians wouldn’t miss. Yet, what seems like a pipe-dream may now be a reality, at least for customers of sonnen batteries with the official Australian launch of sonnenFlat on July 5th.


Energy Matters’ parent company Flex is the the exclusive distributor of sonnen batteries in Australia and as such Energy Matters’ customers can now be eligible to sign up for sonnenFlat packages.

SonnenFlat promises to give eligible households flat electricity from just $30 a month, 24 hours a day, even when the battery is empty and the sun is not shining! It’s another revolutionary move from the world’s leading company in home energy storage. It promises a huge shift in way solar and electricity is utilized and valued in Australia.


Eligible sonnenBatterie owners who sign up to sonnenFlat will receive access to grid electricity based on the size of a their battery system, the total amount of solar power the customer has installed and their expected home energy consumption.

In return for giving a customer access to sonnenFlat electricity packages, sonnen will occasionally be able to draw electricity stored in a network of sonnen batteries in a virtual power plant scenario to help balance the energy grid during times of high usage demand, helping improve Australia in making the shift to distributed generation and alleviate grid bottlenecks when is most needed.


La energía solar ilumina California

Cansada del elevado coste de las facturas de electricidad y de que su lujoso coche gaste más de lo que deseaba, Jackie Barnbrook, una californiana de 52 años, se pasó hace un año a la energía solar.

Esta vecina de Los Ángeles (oeste de Estados Unidos) forma parte del creciente número de personas que deciden usar este tipo de energía renovable no sólo para ahorrar, también para proteger el medioambiente en un estado a la vanguardia en este sector.

“En esta época del año, mis facturas de electricidad y agua rondaban los 400 dólares al mes”, explica Barnbrook. “Ahora son de 150 dólares al mes”.

También decidió cambiar su vehículo por un híbrido que puede recargar en su casa. “Antes me gastaba 80 dólares cada tres o cuatro días y ahora no he puesto gasolina en mi coche nuevo desde principios de marzo. ¡Hace cuatro meses de eso!”, explica encantada.

Alrededor de 4,9 millones de casas han integrado la energía solar a su funcionamiento diario en California, el estado del país más poblado y que seguirá creciendo, según la Asociación de Industrias de Energía Solar.

Cómo reducir a cero la factura de la luz compartiendo electricidad

La economía colaborativa llega a las renovables. Miles de familias alemanas producen energía y la comparten a través de un sistema digitalizado.

Un programa de la televisión llamó la atención de Karsten Kaddat, un joven electricista del norte de Alemania el año pasado. Explicaba que cualquiera podía conseguir energía verde gratis para consumir en su casa. Intrigado Kaddat corrió a Google y acabó sumándose a la comunidad en la que miles de alemanes comparten la energía que producen en sus casas con paneles solares. Cuando a uno se le acaba la electricidad que ha almacenado en sus baterías, tira de la bolsa común donde el resto cede la que le sobra. Desde enero de este año, la factura de la electricidad de la familia Kaddat ascienda a cero euros. “Cuando les cuento a mis compañeros de trabajo que no pagamos nada por la electricidad, se quedan con la boca abierta”, se ríe Kaddat café en mano, en el porche de su chalet, cerca de la frontera con Polonia.

La comunidad energética de Kaddat es la prueba de que la economía colaborativa ha alcanzado a la electricidad, pero también de que la digitalización y la descentralización de la energía son fenómenos imparables, al menos en Alemania. Convertir a los consumidores en productores y proveedores de energía y conectarlos para que compartan la energía es algo así como el uber del sector eléctrico, piensan en Sonnen, la empresa que ha dado a luz el invento que empieza a replicarse en países como Australia e Italia.

8 jul 2017

La gestión de residuos nucleares nos costará un tercio más de lo presupuestado 17.400M€

La actividad nuclear deja unos residuos peligrosos y caros de gestionar y que, en las próximas décadas, prometen ser un quebradero de cabeza para el Estado. Sólo en 2016, las centrales generaron más de 40.000 metros cúbicos de residuos, el equivalente a tres campos y medio de fútbol de 1,3 metros de profundidad. A la basura nuclear que generan las centrales hay que sumar los residuos por desmantelamiento y los procedentes de otros usos (como el de la industria o el de los hospitales), con lo que la cifra asciende a más de 60.000 metros cúbicos, cinco campos de fútbol, de los que hay que hacerse cargo.

El coste de esta gestión crece año a año. Entre 2010 y 2016, la gestión de los residuos radiactivos y el combustible gastado costó casi 1.330 millones de euros, según el informe Energía 2017 que elabora el Foro de la Industria Nuclear con datos de Enresa, la empresa pública que se encarga de esa gestión. Este año se prevé un gasto de otros 298,2 millones y en los próximos cuatro años el monto ascenderá a 1.525 millones, según lo presupuestado.

¿Hay dinero suficiente para pagar esta gestión? Esa es la gran pregunta. Enresa, que se encarga de todo el proceso, es quien canaliza los distintos impuestos que se pagan las empresas que producen los residuos y que van al Fondo para la financiación del plan de residuos. En el último ejercicio, la empresa pública añadió al fondo 400,6 millones, con lo que se llegó a los 5.017 millones.