1 dic 2020

¿Y si dejamos de subvencionar los coches de los ricos?

Sucede a menudo, en ámbitos de toda índole, que una cierta línea argumental cala en el público generalista, pasando a ser considerada casi como una «verdad revelada». Es complejo, una vez alcanzado este punto, tratar de argumentar contra el mainstream tan deseoso de echarse en los brazos de una polarización beligerante que convierte todo en un «ellos contra nosotros».

Estas posturas, si bien pueden tener algún tipo de explicación sociológica, lo cierto es que son absolutamente contraproducentes para conseguir aunar esfuerzos con las miras puestas en solucionar problemas reales. Es desolador el tiempo perdido en estériles discusiones, inútiles afrentas partidistas y duelos ideológicos. Ellos contra nosotros. Muchas veces los árboles no nos dejan ver el bosque y malgastamos preciados recursos, despilfarramos dinero en lugar de invertirlo e implantamos políticas fundamentadas en una suerte de «buenismo» universal en el que nadie se cuestiona nada.

Esto sucede, por ejemplo, con el vehículo eléctrico (EV). Nadie hoy pone en duda que los EV son una pieza más en la lucha contra el calentamiento global. En nuestro firme propósito por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, toda tecnología que apunte en esa dirección ha de ser bienvenida. Todo lo que sume debe ser utilizado. Obrar en sentido diferente, por tanto, únicamente puede ser entendido como fruto de una posición ideológica que debería relegarse a un plano menor.

Los EV tienen menos emisiones que los vehículos tradicionales de gasolina o diésel. Es un hecho indiscutible. Sin embargo, vamos a demostrar aquí que subvencionar vehículos eléctricos es una manera muy ineficiente de ayudar al clima, además de tratarse de una práctica profundamente injusta donde las rentas más bajas están financiando a las rentas más altas. Una suerte de redistribución de riqueza inversa (una de tantas) que despilfarra el dinero público que tanta falta nos hace.

30 nov 2020

La euforia del hidrógeno

El
Gobierno ha anunciado que destinará más de 1.500 millones de euros de los fondos europeos para hacer despegar el hidrógeno renovable y las grandes energéticas han disparado sus inversiones hacia esta tecnología. Iberdrola planea invertir 1.800 millones hasta 2027; Repsol, entre 2.200 y 2.900 hasta un año antes; Enagás habla de 1.500 millones hasta 2023; Endesa dice que tiene 22 proyectos en desarrollo, y Naturgy, que se ha unido a la alianza europea del hidrógeno, analiza varios proyectos. ¿Por qué tanta euforia en este momento?

“Desde el punto de vista de la tecnología y el producto no ha ocurrido nada que motive ese interés”, responde el presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), Javier Brey. A su juicio, el cambio se debe a que en el último año muchos países se han marcado como objetivo la “plena” descarbonización “y eso pasa por el hidrógeno verde”, explica. Mientras, el experto en energía Javier García Breva apunta al interés de las energéticas por aprovechar los fondos europeos para invertir en nuevos activos.

El hidrógeno no es una fuente de energía como el sol, el petróleo o el gas natural, sino que se trata de un vector energético que es necesario producir. El agua, al entrar en contacto con la electricidad, se divide en oxígeno e hidrógeno. Si esa electricidad procede de renovables, el hidrógeno producido será limpio; si lo hace a partir de fósiles, será gris.

Su principal atractivo radica en ser una de las pocas soluciones que existen para descarbonizar aquellos usos que todavía no pueden electrificarse, como la gran industria o el transporte pesado. Y, desde el punto de vista del almacenamiento, sirve como respaldo estacional para un futuro sistema eléctrico 100% renovable.

El problema es que todavía no es competitivo. “Las tecnologías y equipamientos que son necesarios tanto para producir el hidrógeno como para transportarlo hasta los consumidores finales, almacenarlo y usarlo en sus procesos industriales o en sus pilas de combustible aún tienen que madurar, alcanzar las necesarias economías de escala y reducir sustancialmente sus costes”, explica el socio responsable de Energía y Recursos Naturales del Monitor Deloitte, Alberto Amores. Además, en el caso del almacenamiento, el coste se dispara en pocos días.

26 nov 2020

España, entre los 10 países más atractivos para invertir en renovables


Estados Unidos y China encabezaron la lista del Índice RECAI que cada seis meses realiza Ernst & Young sobre los mercados más atractivos para la energía verde, mientras que Australia entró por primera vez en el podio ​​por sus grandes ambiciones de exportación de energía solar e hidrógeno. España escala un puesto y entra en el Top 10 en la décima posición, logrando las mejores puntuaciones en energía solar y eólica terrestre.

India subió a la cuarta posición desde la séptima anterior, ya que sus objetivos solares lo convirtieron en un mercado atractivo, lo que a su vez llevó a ofertas de tarifas récord. Recientemente, India actualizó su objetivo de capacidad instalada de energías renovables de 172 GW en 2022 a 510 GW para 2030.

El Reino Unido y Alemania cambiaron de lugar en la 56ª edición del Índice de atractivo nacional de energías renovables (RECAI). El Reino Unido subió al quinto puesto, mientras que Alemania cayó al sexto puesto, a pesar de sus planes a gran escala para expandir su sector eólico marino y desarrollar hidrógeno verde.

Francia es el país del grupo de cabeza que sale peor parado este año al perder cuatro posiciones y caer a la séptima posición cuando el mercado nacional fue sacudido por las consecuencias del COVID-19. Sin embargo, el país ha adoptado un paquete de recuperación que pone un énfasis significativo en las energías renovables, la sostenibilidad y la producción de hidrógeno verde.

25 nov 2020

El gran potencial del autoconsumo fotovoltaico en el mundo: podría alcanzar los 8.300 TWh al año, unas 1,5 veces todo el consumo eléctrico residencial del planeta

El uso de energía solar fotovoltaica se ha incrementado fuertemente en la última década. Una parte importante de este crecimiento proviene de los propietarios de viviendas que instalan energía fotovoltaica en la azotea. A pesar de este papel clave, la mayoría de los escenarios basados ​​en modelos a largo plazo no consideran el suministro descentralizado de energía fotovoltaica en la azotea, sino que se concentran en la energía fotovoltaica a gran escala.

Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores holandeses de distintas instituciones señala que el autoconsumo fotovoltaico en azoteas tiene un potencial abismal. Según sus cálculos dicho potencial alcanzaría los 8.300 TWh al año. Para hacerse una idea de lo que significa esto, es aproximadamente 1,5 veces la demanda mundial de electricidad residencial de 2015. Ni más ni menos.


En este artículo, implementamos la energía fotovoltaica en la azotea en el Modelo de Evaluación Integrada IMAGE para estudiar su posible papel en escenarios energéticos y climáticos. Primero calculamos el potencial técnico y económico global para derivar curvas de costo-suministro regionales para la energía fotovoltaica en la azotea. A continuación, hemos añadido una nueva decisión en el modelo IMAGE que permite la inversión de los hogares en energía fotovoltaica de azotea basada en la comparación del precio de venta al por mayor de la electricidad con el precio de la fotovoltaica de azotea.2 , o 4,7 m 2 cápita -1 , lo que genera un potencial de energía fotovoltaica en los tejados de 8,3 PWh y -1 , aproximadamente 1,5 veces la demanda mundial de electricidad residencial de 2015. 

En el escenario de línea de base, agregar energía fotovoltaica en la azotea podría llevar a un aumento del 80-280% en la participación de la producción de electricidad fotovoltaica en 2050 (es decir, del 6% al 17% en la producción total de energía). Este aumento depende de las características regionales que son esenciales para el despliegue de la energía fotovoltaica en los tejados: las diferencias en los factores socioeconómicos y de política (costos de capital, ingresos familiares y precios de la electricidad) son considerablemente más importantes que los factores físicos, como la irradiación solar.

24 nov 2020

La fantasía del hidrógeno la pagarán los consumidores

Como un “déjà vu”. Así se podría resumir la jornada “Hidrógeno Renovable: Una Oportunidad para España” que el presidente de Gobierno, acompañado de cuatro ministros, abrió el pasado 19 de noviembre. 


La historia se repite y cuesta distinguir los planes del Gobierno del marketing reputacional desplegado por las corporaciones energéticas para presentar sus multimillonarias inversiones de hidrógeno verde compitiendo por los fondos del Next Generation UE; pero con tal falta de análisis de costes y beneficios que ni la bolsa ha reaccionado. 

El hidrógeno verde, producido con renovables, tiene futuro, pero no a corto plazo y eso no es coherente con la euforia de las energéticas ni con la expectación mediática.

El Bank of América ha advertido que para que el hidrógeno verde sea competitivo aún deberá reducir sus costes un 85% y Wood Mackenzie aleja esa posibilidad hasta después de 2030. Esa inmadurez es la que lleva a la Estrategia Europea de Hidrógeno a prever inversiones de 18.000 millones de euros en hidrógeno azul, producido con gas fósil, porque el hidrógeno verde aún tiene costes más altos de los asumibles. IHS Markit propone desarrollar en paralelo el hidrógeno azul y verde porque éste no será competitivo hasta después de 2030. El sector gasista, amenazado de muerte por las baterías de almacenamiento, ha confirmado que el hidrógeno azul seguirá siendo calve porque el hidrógeno verde aún es demasiado caro y las petroleras han propuesto introducir el concepto de “hidrógeno de baja huella de carbono” para incluir el producido con gas fósil.

23 nov 2020

Europa, donde cada año mueren prematuramente más de 400.000 personas por culpa de la contaminación atmosférica

La Agencia Europea de Medio Ambiente (Aema) acaba de publicar su último informe sobre la calidad del aire en Europa. Contiene datos oficiales recogidos durante 2018 en más de 4.000 estaciones de vigilancia atmosférica europeas. Según ese informe, la exposición a partículas finas causó alrededor de 417.000 muertes prematuras en 41 países europeos en 2018. En España, la Agencia estima que fallecieron prematuramente ese año por culpa de la contaminación atmosférica 23.000 personas.



21 nov 2020

La Comunidad Valenciana vivirá su propio ‘boom’ solar en la próxima década

La energía solar fotovoltaica vivirá un crecimiento más que significativo en esta década en la Comunitat Valenciana, con unas previsiones de aumento de potencia instalada del 1.548% respecto de su nivel actual.

No es la única tecnología que va a coger ventaja: la eólica puede aumentar su potencia instalada en un 219%. Y juntas tienen las mayores posibilidades de aportación al mix energético valenciano.

Si se alcanzan los niveles de inversión establecidos, el incremento de la potencia instalada de ambos tipos de energía podría reemplazar la generación de energía nuclear de Cofrentes, cuya fecha de cierre se sitúa en el entorno de 2030, con garantías de fiabilidad y seguridad si se acompañan de sistemas de almacenamiento.

Así lo asegura a EFE María Dolores Furió, de la Universitat de València, directora del informe «La transformación energética de la Comunitat Valenciana: lecciones de la experiencia internacional».

Afirma que hoy en día no es necesario primar esta energía ya suficientemente «madura y competitiva». Había muchas trabas en la normativa pero eso ya ha desaparecido y se presume un incremento muy importante en los próximos años.

Otra cuestión es que las ayudas por parte de la Administración respondan a incentivos para fomentar la instalación de placas solares destinada al autoconsumo industrial, comercial y residencial.

Según el informe, hay medidas complementarias que han sido eficaces en otros países como campañas informativas a los ciudadanos para aumentar su conciencia medioambiental y su conocimiento sobre las ventajas económicas de cada tipo de tecnología y cómo pueden beneficiarse de los ahorros en sus facturas, así como la función ejemplarizante de la Administración en los edificios públicos. (+)