27 nov 2023

Bruselas impulsa la revolución verde con una histórica lluvia de millones a tecnologías innovadoras de descarbonización

La Comisión Europea ha anunciado la apertura de la convocatoria de propuestas 2023 del Fondo de Innovación, dotado con un presupuesto récord de 4.000 millones de euros. Este fondo tiene como objetivo respaldar el despliegue de tecnologías innovadoras que impulsen la transición hacia una economía baja en carbono.

Además, en comparación con convocatorias anteriores, la Comisión ha duplicado el presupuesto asignado a proyectos de fabricación de tecnologías limpias, asignando un total de 1.400 millones de euros. Esta medida busca reforzar la capacidad de fabricación industrial, el liderazgo tecnológico y la resiliencia de la cadena de suministro en Europa.

La financiación proviene de los ingresos generados por el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS), subrayando así la importancia del precio del carbono en la lucha por la sostenibilidad ambiental.

Tal y como detallan desde Bruselas, la evaluación de los proyectos se realizará considerando su potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, nivel de innovación, madurez, replicabilidad y rentabilidad. Además, subrayan que el Fondo de Innovación podrá cubrir hasta el 60% de los costos relevantes de un proyecto.

26 nov 2023

La Comisión lanza la primera subasta del Banco Europeo de Hidrógeno con 800 millones de euros de subvenciones para la producción de hidrógeno renovable

La Comisión Europea ha lanzado la primera subasta en el marco del Banco Europeo de Hidrógeno para apoyar la producción de hidrógeno renovable en Europa, con unos ingresos iniciales de 800 millones de euros por el comercio de emisiones, canalizados a través del Fondo de Innovación. Los productores de hidrógeno renovable pueden solicitar ayuda en forma de una prima fija por kilogramo de hidrógeno producido. La prima pretende cerrar la brecha entre el precio de producción y el precio que los consumidores están actualmente dispuestos a pagar, en un mercado donde el hidrógeno no renovable es todavía más barato de producir.

El Banco de Hidrógeno complementa otras herramientas políticas para construir un mercado para el hidrógeno renovable, estimular las inversiones en la capacidad de producción y llevar la producción a escala. El hidrógeno renovable tiene un papel fundamental que desempeñar en la futura combinación energética de Europa, en particular para la descarbonización de la industria pesada y algunos sectores del transporte, reemplazando a los combustibles fósiles. Al permitir un despliegue más rápido de tecnologías innovadoras de hidrógeno, la subasta piloto contribuirá al objetivo del Plan REPowerEU de producir 10 millones de toneladas de hidrógeno a nivel nacional para 2030.

La subasta piloto permitirá a la Comisión recopilar datos fiables sobre la cartera de proyectos de hidrógeno renovable de la UE, el nivel de competencia para este tipo de apoyo, los costes de la producción de hidrógeno renovable y su precio de mercado. La Comisión utilizará las lecciones del plan piloto para informar futuras subastas que podrían desarrollarse para otras tecnologías y productos de descarbonización. La Comisión tiene intención de lanzar una segunda ronda de subastas en 2024.

Previsión de volumen de ventas de vehículos de pila de combustible (FCV). Fuente: AIE.


Se proyecta que los volúmenes de ventas de FCV (Hidrógeno) serán significativos, pero sólo en el largo plazo, incluso con un escenario de política climática favorable. La Figura muestra las previsiones del volumen de ventas de FCV basadas en un análisis de largo plazo.

Escenario de combinación de sistemas de propulsión (millones de unidades anuales). Considerando un escenario similar, la comunidad internacional de la Agencia de Energía (AIE) anticipa una participación de mercado de FCV de aproximadamente el 17% para 2050 (35 millones de dólares anuales).


22 nov 2023

El precio de la luz bajará con rapidez en el 2026 con el bum de la eólica y solar

Analistas de S&P Global Ratings prevén un big bang renovable en el 2026.

Para entonces habrá un «cambio drástico en los precios, que bajarán con rapidez gracias a la entrada masiva de energía eólica y solar —entrarán en funcionamiento proyectos que ahora están en trámite—. De cara al 2030, la capacidad de estas tecnologías «probablemente se triplicará», anticipan en un análisis de Paul Whitfield. De hecho, su división de materias primas pronostica que los precios en mercado europeo estarán por debajo de los 10 euros/MWh el 25% del tiempo y el 50% para el 2035, algo que solo se da en el 5% de las horas en la actualidad.

Claro que, esa bajada acusada de las tarifas por la entrada masiva de renovables también podría acarrear menos rentabilidad a las energéticas, que deberán hacer equilibrios en sus planes de negocio para evitar morir de éxito —que haya más capacidad que demanda real—. Especialmente en los períodos en los que coincide que cae la demanda, pero se genera energía en los parques eólicos y fotovoltaicos (entre abril y junio) y no hay suficiente infraestructura para guardarla.

Por eso, para evitar oscilaciones muy grandes en los precios, también para los consumidores, sugieren acelerar el desarrollo de mejores interconexiones eléctricas —permitan evacuar la energía a donde se necesita—, alternativas de almacenamiento y la generación de renovable híbrida con capacidad de almacenaje. Los sistemas de este tipo generan electricidad a partir de varias fuentes, pero tienen un mismo punto de conexión a la red, de tal forma que se puede aprovechar la energía fotovoltaica en las temporadas de más luz y la eólica cuando hay peor tiempo.

«Los efectos del rápido crecimiento de las renovables se notará en toda Europa», señala el informe. No obstante, el impacto dependerá de la composición del mix energético de cada mercado. ¿Cómo evolucionará el español? En el 2021, cuando los precios comenzaron su escalada —si bien habían tocado fondo en la pandemia—, la eólica concentró el 25% de la electricidad generada; la solar, el 10%; la nuclear el 23%; el gas natural, el 16%; y otras fuentes, el 26% (incluido el carbón o la hidroeléctrica). El mix será bien diferente en el 2030. El viento y la luz aportarán el 70% de la energía generada, el peso de la nuclear caerá a menos de la mitad y el gas natural solo será necesario para suministrar el 3 % de la energía al sistema. Eso, claro, si no se tuercen los planes porque, tal y como alertan los analistas de S&P Global Ratings, la lentitud en la tramitación de los permisos, que han provocado cuellos de botella, y la falta de conexiones —tanto con otros países como de acceso a la red, en el caso de Galicia— , pueden dar al traste con esta oportunidad única de abaratar la factura de la luz de hogares y empresas y reducir la huella de carbono.

La renovables bajan el precio de la luz hasta los cero euros en noviembre

En los primeros veinte días de noviembre, la actividad de los ciclos combinados de gas ha sido de solo un 9,7% del mix de generación. 

Mientras, las renovables, que han superado la producción acumulada de todo el 2022 llegando a un 49,9% del total de electricidad producida en España durante 2023, han apuntado una producción media renovable del 61,6% del total de electricidad en lo que va de noviembre. 

La eólica ha provocado que se registraran muchas horas con precios "cero" gracias a que ha crecido un 30% respecto a su promedio de un mes de noviembre de los últimos cinco años. 

También ha sido muy relevante el crecimiento de la generación hidráulica, un 273% mayor que la del año pasado, o el incremento del 57,5% del consumo de electricidad para generación de bombeo (+ 230 GWh). La fotovoltaica ha aumentado un 30% respecto a hace un año y establece un récord para noviembre. (+)



21 nov 2023

Desarrolla un sistema fotovoltaico portátil para su coche eléctrico con 4 kW y 100 km de autonomía solar diaria

En los últimos años, hemos visto varios intentos de desarrollar coches eléctricos solares. Pero de momento, todos han fracasado. El elevado coste de desarrollo y la complejidad de su producción han avocado a varios proyectos a la bancarrota. Ahora, un técnico ha diseñado un sencillo y económico sistema que ha conectado a su Tesla Model Y.

En este caso, en lugar de un complejo conjunto de paneles solares integrados en el cuerpo, lo que supone un desarrollo complicado y costoso, el propietario ha diseñado un conjunto similar al de un baúl sobre el techo, pero en lugar de un espacio de almacenamiento, ha instalado un sistema telescópico y un conjunto de paneles solares convencionales.

Una versión 2.0 le permitirá aumentar la potencia pico hasta los 4 kW, lo que, según sus estimaciones, permitirá al sistema recuperar entre 80 y 100 km de autonomía por día.

En cuanto al coste, de momento es un proyecto personal, pero estima que el coste de fabricación y materiales del sistema de 4 kW podría rondar los 2.000 dólares, y el precio estimado de venta será de en torno a un dólar el W, lo que supondría un coste total de 4.000 dólares.



20 nov 2023

Desmontando el mito de las bombas de calor en climas fríos: la experiencia de Noruega, Suecia y Finlandia

Lo que llama la atención, es que en estos países con climas tan extremos y dónde reina el frío, también reinan las bombas de calor. En Noruega, por ejemplo, un país en el que
se prohibieron las calderas de petróleo en 2020 y también el gas.

Un país en el que el petróleo abunda y en el que sin embargo hay más vehículos eléctricos per capita (al menos hasta ahora) que en el resto de países de Europa para aprovechar sus enormes recursos en energía hidroeléctrica.

Este tipo de dispositivos ha ido perfeccionándose con el tiempo. Nada tienen que ver las más modernas con los modelos primitivos, ya que ahora cuentan con sistemas de descongelación o compresores de velocidad variable que les permiten funcionar de manera más eficiente en un rango más amplio de temperaturas.

Es algo que ya explican los expertos. Según un estudio del grupo Regulatory Assistance Project (RAP), el empleo de una bomba de calor puede marcar la diferencia frente a otras tecnologías y sistemas empleados, tanto así que pueden ser hasta dos veces más eficientes que la calefacción eléctrica incluso con temperaturas externas que rodean los 30º grados bajo cero.

Lo cierto es que las bombas de calor han evolucionado tanto que incluso la Agencia Internacional de Energía (AIE) las considera fundamentales para combatir el cambio climático, tanto como los vehículos eléctricos y de esta forma reemplazar al uso del gas, el carbón o el petróleo.

El empleo de bombas de calor ha tenido que combatir a sectores económicos muy potentes. Según Caroline Haglund Stignor, investigadora del RISE Research Institutes de Suecia, países productores de combustibles fósiles (por ejemplo Rusia y el petróleo) y "algunas empresas, no quieren ver esta transición".