Discrepo entre bastante y mucho, y creo que este asunto hoy debe preocuparnos entre poco y nada.
En 1er lugar, está en construcción la sexta interconexión con Francia, por el Golfo de Vizcaya. Un proyecto complejísimo y costosísimo, en construcción para 2028. Pasaremos de 3GW a 5GW de capacidad de intercambio. Los siguientes proyectos potenciales por los Pirineos Navarro y Aragonés, que aumentarían la capacidad total hasta 8GW, siempre fueron imposibles a 2030 porque, incluso si los números salen bien, difícil bajarlos de 10 años de diseño y construccion, e imprudente lanzar uno antes de que esté operativo el anterior.
En 2do lugar, el Regulador francés, basándose en estudios técnicos independientes y muy sesudos, no ha hecho más que determinar que el Cost-Benefit Analysis (CBA) no sale positivo, y que, por tanto, ya se verá más adelante. Es lo que tiene preferir tunelar los Pirineos en lugar de líneas aereas menos costosas. Estiman que debe ser positiva la Socio Economic Welfare (SEW, o ganancia económica para el conjunto de consumidores y productores) para la región y para Francia, así como nosotros queremos SEW positiva para España.
Y es que personalmente el objetivo de alcanzar 10% (en 2020) y 15% (en 2030) de intercambio sobre potencia instalada, siempre me pareció inadecuado e innecesario. No creo que el objetivo sea que el precio del MWh, ni el de los tomates, sea el mismo siempre en toda Europa, sino que construyamos un mercado europeo eficiente; y además permitiendo ciertas decisiones soberanas sobre el mix y las coberturas de riesgo.
En 3er lugar, 10 años para lograr 1,5GW de exportación, por unos 2 bn€ y un impacto ambiental no menor, tampoco es la panacea para integrar los 40GW FV y 30GW eólicos adicionales del PNIEC... Y aunque las interconexiones tienen beneficios de eficiencia y Seguridad de Suministro (SdS), los precios a veces más negativos en Europa nos hacen importar ocasionalmente y tirar más renovables. Pero es que si el CBA sale negativo, sale negativo.







