14 nov 2015

Madrid paga ahora años de pasividad en la lucha contra la contaminación del aire

Alberto Ruiz-Gallardón (PP), esgrimía que no se incumplía nada porque todavía no había unos umbrales máximos activos. De hecho, el alcalde aprovechó una nueva normativa europea para recolocar las estaciones medidoras de forma más "homogénea". En la práctica, algunas de los analizadores con peores datos, en zonas de alta densidad de tráfico, desaparecieron en favor de otras colocadas en áreas más verdes. La contaminación media de la capital descendió de golpe y porrazo.

Con todo, llegó 2010 y la delegada de Medio Ambiente de Ruiz-Gallardón, Ana Botella, admitía que se estaba fuera de la ley. La culpa era de unos parámetros "muy difíciles de cumplir", se excusaba.

La investigadora de la Universidad de Cantabria Ana Santurtún demostró en un estudio de 2014 cómo estaban relacionados los altos niveles de dióxido de nitrógeno y los ingresos hospitalarios en urgencias por asma.