Un informe reciente de AFEC que compara la eficiencia energética real de diferentes sistemas de calefacción residencial concluye que la bomba de calor es simultáneamente la tecnología más eficiente en el uso de la energía, la de menos de emisiones de CO2 y la de menor coste operativo.
AFEC – Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización – ha realizado recientemente una Comparación de sistemas de calefacción doméstica, en el que se analizan la eficiencia energética de los sistemas domésticos más habituales que producen calor para confort humano y para agua caliente sanitaria (ACS), así como sus emisiones de CO2, y también hace una estimación de los costes operativos de estas instalaciones térmicas en una vivienda tipo, utilizando una metodología transparente y fuentes, hechos y evidencias públicas y contrastadas.
Hoy los edificios suponen en el mundo el ≈32% de la demanda de energía final (≈36.000 TWh) y el ≈8% de las emisiones globales (≈3 Gt CO2). En España, según fuentes de Eurostat, un 63,5% del consumo de energía final en el sector residencial se utilizó para calentar hogares y producir ACS.
El origen de esa energía es mayoritariamente fósil, destacando el uso del gas natural, que para calefacción llega al 25,62% y en ACS al 48,88% de los consumos, siendo todo este gas de importación en el caso de España.
La bomba de calor es simultáneamente la tecnología más eficiente en el uso de la energía, la de menos emisiones de CO2 y la de menor coste operativo en este estudio, ya que se sitúa en la primera o la segunda posición del resultado del análisis de cada una de las variables estudiadas.
Siguiendo las previsiones del PNIEC publicado en 2024, en términos macroeconómicos la sustitución de la demanda de gas de origen fósil por bombas de calor eléctricas supondría un ahorro de 354 M€ en importaciones de gas, una herramienta clave para reducir la dependencia energética y fomentar la seguridad del abastecimiento energético, en línea a los objetivos establecidos en el plan REPowerEU.
Y considerando que en el mismo PNIEC estima la previsión de una contribución renovable al sistema eléctrico más asequible y cercana al 80% para 2030, se espera que las bombas de calor sean cada vez más competitivas en el aspecto económico en el medio plazo, incluso las ya instaladas y en funcionamiento desde hace años.