12 dic 2024

Los efectos de la gigafactoría: vía abierta para atraer a fabricantes chinos y nuevos proveedores

Puede parecer exagerado, pero el proyecto anunciado el martes por
Stellantis y CATL coloca a esta tierra en la Champions League de la movilidad del futuro, lo que abre un abanico de oportunidades para la atracción de inversiones adicionales. La posibilidad de que otros fabricantes de automóviles se asienten en Zaragoza cobra ahora especial sentido con el caramelo de la gran fábrica de baterías, cuya inversión asciende a 4.100 millones de euros y a 4.000 los empleos directos que se prevén generar.

La atención está puesta en productores chinos como SAIC –la matriz de la marca MG– o BYD, que buscan instalarse en suelo europeo. Guiados por su compatriota, Aragón sobresale como destino para estas y otras empresas a las que ya surte de estos equipos.


"El próximo objetivo es que nuestro territorio sea atractivo para otros ensambladores de vehículos que contando ya con esas ventajas de tener al mejor productor del mundo de baterías en nuestro territorio y un ecosistema de automoción líder en cuanto a componentes, apuesten por nuestra región para sus inversiones futuras", destacó Benito Tesier, preidente del Clúster del Automóvil y la Movilidad de Aragón y vicepresidente de Sernauto, la patronal española de proveedores de este sector.

También puede atraer a nuevos proveedores vinculados a las baterías y sus componentes, como cátodos, láminas de cobre y aluminio o aditivos, además de celdas y módulos asociados a esta tecnología. Materiales que requerirán de la instalación de una industria auxiliar que tiene también potencial de crecimiento con el auge del vehículo eléctrico.