Las compañías han afirmado que el objetivo del proyecto es desarrollar innovaciones para demostrar que será posible utilizar tecnología eléctrica o híbrida-eléctrica
en los aviones. "Creemos que en 2030 un avión de pasajeros de menos de
100 asientos podrá ser activado por sistemas de propulsión híbridos y
estamos decididos a explorar esta posibilidad", ha explicado el
consejero delegado de Airbus, Tom Enders.
Los objetivos medioambientales europeos prevén de aquí a 2050 una reducción de un 75 por ciento
en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) con respecto a los valores
comparables registrados en 2000. Estos ambiciosos objetivos no se
pueden conseguir con tecnologías tradicionales, añaden desde Airbus Group y Siemens.