El vehículo eléctrico tendrá un crecimiento “exponencial” en
los próximos años y la red eléctrica debe prepararse para afrontar la
demanda de energía que provocará, según han coincidido hoy los expertos presentes en una jornada organizada por el portal de Internet “Energía y sociedad”.
A medio plazo, el principal impacto en la red será el crecimiento del coche eléctrico. Un informe de Bloomberg
calcula que el año 2022 será el de la “explosión” de estos vehículos;
se espera que para el año 2030 el 80% de la demanda de coches en España serán eléctricos.
Origin Energy, una de las tres grandes eléctricas australianas, dice que Australia podría ser líder del mercado de vehículos eléctricos con energía solar, dados los incentivos y políticas adecuadas que podrían favorecer la absorción de la energía renovable y forzar el cierre de las centrales eléctricas de lignito más contaminantes.
“Con una ya alta penetración de los sistemas solares
fotovoltaicos residenciales en Queensland y Australia del Sur y el
florecimiento de las tecnologías de almacenamiento para el hogar, se
abre una gran oportunidad para que Australia sea líder del mercado de
vehículos eléctricos propulsados por energía solar”, afirma la compañía en una presentación a la Autoridad del Cambio Climático (CCA por sus siglas en inglés), según recoge el portal australiano reneweconomy.
Y la afirmación no es gratuita. Casi un cuarto de los hogares
australianos están equipados con techo solar, y Australia es vista como
el probable primer “mercado masivo” para las baterías de
almacenamiento, debido a la alta penetración de la tecnología solar en los hogares y a los altos precios de la electricidad del país.