El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha dicho que la transición energética es fundamentalmente tecnológica y ha afirmado que la entrada ya en una fase plenamente comercial de las renovables acelerará los cambios, lo que complicará la planificación energética a largo plazo.
Navia, que ha intervenido en un panel de la X Asamblea General de la plataforma Futured, en el que también ha participado el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha señalado que al mismo tiempo, las nuevas formas de consumo, que hacen más transparentes los servicios, aumentan las exigencias para los reguladores.
El objetivo del 95% de descarbonización de la economía europea para 2050 provocará una revolución en las redes de distribución y conllevará una gran innovación para evitar que se disparen los costes.
Arias Cañete ha indicado que es verdad que en 2016 las emisiones se han estancado por tercer año consecutivo, mientras la economía mundial ha crecido un 3%, pero con el motor de combustión tradicional de los automóviles será difícil lograr “avances potentes” a partir de ahora, por lo que sin el desarrollo del vehículo eléctrico será imposible llegar al 95% de descarbonización en 2050.