El último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en el que analiza los datos sobre contaminación ambiental urbana de entre 2013 y 2015, vuelve a confirmar la dimensión que han tomado los problemas de salud relacionados con la polución en las ciudades. Hasta el 95% de la población urbana de la UE respira aire que supera los mínimos recomendables establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Según el informe de AEMA, en 2014, la muerte prematura de 420.000 personas es achacable a la contaminación de partículas en suspensión (especialmente las más finas, de menos de 2,5 micras, PM2,5), producidas en buena parte por los vehículos de diésel. Otras 78.000 muertes son atribuidas, según esta institución europea, a la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2), producto en buena parte de la combustión de vehículos y plantas eléctricas. Y otras 13.600 corresponden a la exposición al ozono troposférico (o3). En España, las víctimas de la contaminación en 2014 habrían sido de 23.180 por partículas finas, 6.740 por dióxido de nitrógeno y 1.600 por ozono.
Asimismo, desde Ecologistas en Acción remarcan que la cifra de muertes atribuidas al NO2 es mucho mayor.
Ecologistas denuncia la inacción del Gobierno y la falta de objetivos y “medidas eficaces para reducir la contaminación del aire” del nuevo Plan Nacional de Calidad del Aire, denominado Plan Aire II, actualmente en trámite.