Anne Hidalgo, alcaldesa de París, ha anunciado que a partir del año 2030 estará prohibido el uso de vehículos a gasolina en toda la ciudad. Esta medida se une a la restricción de uso de vehículos diésel en la capital francesa, la cual entra en efecto a partir del año 2024.
En general, lo que plantean las autoridades francesas es la prohibición de todos los coches, camiones y demás vehículos con motor a combustión en la ciudad, con la clara intención de disminuir los niveles de emisiones en la capital. Hidalgo había anunciado la prohibición de los coches diésel durante la Cumbre Mundial de Alcaldes del C40 en Ciudad de México, pero ahora el gobierno regional quiere deshacerse de todos los coches a combustión.
La medida de París tiene precedentes. Hace algunos meses el gobierno del presidente Emmanuel Macron anunció que Francia prohibirá la venta de coches a combustión a partir de 2040 (una medida que Reino Unido también tomará), pero la intención de Hidalgo es que París se deshaga primero de ellos.
Cada vez más naciones se olvidan de los motores a combustión y comienzan a apostar por los coches eléctricos y la energía renovable.